Hay decisiones que parecen sencillas pero que tienen detrás muchas consecuencias de las que no somos conscientes, y el cambio de pantalla que Apple casi con total probabilidad iniciará con su nuevo iPhone 8 tendrá importantes consecuencias que van mucho más allá de la propia compañía. Según las estimaciones de Digitimes, Apple necesitará 75 millones de pantallas OLED fabricadas por Samsung durante 2017, lo cual supondría el 15% de la producción total de este tipo de pantallas durante este año. ¿Parece poco? Todo lo contrario como os detallamos a continuación,
Apple sólo lanzará un modelo este año con pantalla OLED, porque los supuestos iPhone 7s y 7s Plus que lo acompañarán contarán con pantallas LCD. El iPhone 8, o como se termine llamando será el único que contará con este tipo de pantalla y saldrá a la venta probablemente en octubre, es decir, sólo para los últimos tres meses de 2017 copará el 15% de la producción mundial de este año. ¿Cuantas unidades necesitará para un año completo? ¿Y cuando todos los modelos de iPhone cuenten con este tipo de pantalla?
Llevamos años preguntándonos por qué Apple no cambiaba a las pantalla OLED, mucho más eficientes energéticamente y con mejores ratios de contraste. Son muy pocas las marcas que son capaces de producir este tipo de pantallas con la calidad suficiente para poder estar en un iPhone, de hecho Samsung parece que será la que las fabrique este año en exclusiva, hasta que otros fabricantes sean capaces de producirlas a gran escala cumpliendo con los criterios de calidad de Apple. La propia Samsung acaparará más del 50% de pantalla OLED producidas este año porque ya tiene varios modelos a la venta con este tipo de pantalla. ¿Cuánto queda para los demás? No es extraño que el resto de marcas vean con recelo esta decisión de Apple, ya que entre la marca americana y la coreana Samsung pueden dejar si este tipo de pantallas a los demás.