La relación de Apple con el gobierno de la India está dando mucho que hablar. El pasado mes de mayo, Apple visitó el país y se entrevistó con el primer ministro indio, para tratar de acercar posturas y que la compañía con sede en Cupertino pudiera abrir sus primeras tiendas en el país. Pero a pesar de recibir el visto bueno, el primer ministro le informó de una condición no negociable que le obligaba a tener que vender productos fabricados en el país, exactamente el 30% del total del catálogo. Esta decisión no se la esperaba Apple y presentó un escrito para tratar de evitar esta ley que afecta a todas las empresas extranjeras que quieran abrir establecimientos propios en el país.
En un principio, según se filtró desde el gobierno de la India, este recurso tenía muchas posibilidades de prosperar gracias a los planes de expansión en la India a los que se había comprometido la compañía con sede en Cupertino. El primero de ellos, la creación de centro de desarrollo de aplicaciones le queda poco para ponerse en macha, ya que la compañía acaba de llegar a un acuerdo para alquilar unas instalaciones ideales para este fin.
Finalmente, el ministro de financias del país, acaba de ratificar de forma oficial la propuesta de Apple de no verse obligada a perder productos fabricados en el país, al menos en los tres primeros años. Al saltarse este requisito el gobierno de la India da vía libre para que cualquier compañía que vendá dispositivos electrónicos propios pueda saltarse este limitación inicial, aunque de momento tanto Microsoft como Samsung están vendido sus productos a través de resellers autorizados y no tienen planes para expandirse en el país. Microsoft, Cisco y otras empresas ubicadas en Silicon Valley ya disponen desde hace varios años de instalaciones de investigación en la India, uno de los países que con el tiempo se convertirá en la nueva China.