Una nueva semana, una nueva aplicación que se vuelve gratuita durante siete días. En esta ocasión, la aplicación de la semana es Colorburn, una app que nos permitirá aplicar un millar de filtros exclusivos a nuestras fotos y que promete seguir añadiendo más y más en actualizaciones futuras. Pero, como cualquier aplicación de filtros de calidad que se precie, no sólo podremos aplicar los filtros a las imágenes ya tomadas, si no que podremos elegir qué filtro añadir antes de hacer la foto del mismo modo que podemos hacerlo con la aplicación Cámara de iOS.
Algo que hace especial a Colorburst por encima de otras aplicaciones es la posibilidad de añadir varios filtros a la misma imagen fácilmente. Para aplicarlos basta con que vayamos deslizando de lado para cambiar entre ellos o en vertical para aumentar o disminuir la intensidad del mismo. Y con tal cantidad de filtros, podría ser una locura encontrar ese que nos gustó tanto, por lo que podremos guardarlos en nuestros favoritos para usarlos en un futuro.
También es importante mencionar que si tocamos en el icono que está señalado en la captura anterior, veremos la escena con seis barras verticales, cada barra con un filtro diferente. Esto nos permitirá probar muchos más filtros en mucho menos tiempo, lo que se agradece. En la parte superior de la barra tenemos el corazón para añadir el filtro a favoritos y en la parte inferior hay un número, que imagino que es el numero que identifica al filtro.
Colorburn nos permite abrir las imágenes desde el carrete por medio de una extensión de iOS, algo que proporciona comodidad y que no está disponible, por lo menos no al 100%, en otras aplicaciones mucho más importantes y potentes como Pixelmator. Y para rematar la imagen, también hay disponibles varios marcos, lo que dejan nuestra creación lista para compartir en redes sociales como Twitter, Instagram o Facebook, algo que se puede hacer desde la misma aplicación.
Como siempre decimos cuando nos encontramos ante una aplicación gratuita por tiempo limitado, primero tenemos que descargarla y luego ya decidir qué hacemos con ella. Nunca sabemos cuándo vamos a necesitar un filtro especial, por lo que merece la pena tener Colorburn instalada o, por lo menos, controlada.