Apple tendrá que acudir otra vez a los juzgados: la compañía Voip-pal ha anunciado oficialmente que demandará a Apple por valor de 2.800 millones de dólares en daños por infracción de la patente de su tecnología de comunicaciones de Internet. El demandante dice que el total es el resultante de un 1.25% de royalties por los beneficios aproximados que ha conseguido Apple en sus productos que usan, sobre todo, iMessage. De ese porcentaje, Voip-pal ha calculado el 55% para el iPhone, el 35% para el iPad y el 10% para el Mac.
Voip-pal tiene varias patentes en movimiento, entre los juzgados por infracción de ellas o pendientes, pero la mayoría de esas patentes están relacionadas con su tecnología del protocolo de Internet. Según la compañía, Apple está infringiendo no una, si no varias de esas patentes en software como iMessage y FaceTime, el segundo para realizar llamadas y videollamadas gratuitas entre dispositivos Apple.
iMessage y FaceTime, nuevo motivo de demanda
En particular, los dispositivos que usan la aplicación iMessage inician una comunicación entre un llamador y un destinatario. El destinatario puede ser un suscriptor a Apple o no suscriptor. En el caso en el que el destinatario es un suscriptor de Apple, la comunicación se envía usando iMessage. Por otra parte, si el usuario no es suscriptor de Apple o si iMessage no está disponible, la comunicación se enviará mediante SMS/MMS. El sistema de mensajería de Apple practica directa y/o indirectamente ciertas reivindicaciones de la patente 815 para determinar la clasificación de un usuario y, en consecuencia, cómo se debería llevar la llamada.
Voip-pal entregó la documentación de la demanda el pasado 9 de febrero, pero estuvo en conversaciones con Apple fuera de los juzgados para ver si podían llegar a un acuerdo, llegando a valorar la idea de vender o licenciar su cartera de patentes. La compañía dice que no es un troll de patentes, aunque no genera ningún tipo de beneficio con ellas y también ha demandado a otras compañías como AT&T o Verizon.