iOS 9, mucho ruido y pocas nueces

Llevamos meses  totalmente inundados por informaciones acerca del Apple Watch, que sinceramente poco o nada pueden interesar a ciertos usuarios cuyas posibilidades de acceder a él son nulas, ya sea porque no formamos parte de un país de lanzamiento o porque el Apple Watch no brilla lo suficiente como para adornar nuestras muñecas. Lo que está claro es que Apple ha diversificado, ha añadido nuevos segmentos de mercado y parece que una vez más son los más fieles los que están sufriendo los desquites.

Las betas de iOS 8 nos siguen llegando a cuenta gotas, con unas características tan imperceptibles como ineficaces para el gran público. Los puntos de mira desde Cupertino son bastante claros, el Apple Watch y dos servicios multimedia en streaming que Dios no lo quiera pero parecen avocados al fracaso como serían «Beats Music», previamente censurado por la Comisión Europea, o el servicio de televisión online que prentende entrar cual elefante en una cacharrería en un mercado cuasi saturado.

Que si, no vamos a negar que el Apple Watch está generando unas críticas y unas ventas envidiables, si podemos llamar así a un dispositivo que no está cubriendo con el stock necesario. En fin, no nos desviemos, seamos francos, muchos llevamos cerca de dos años o más esperando recibir un iOS 6 con aspecto de iOS 8, y el por qué es muy simple, porque la inmensa mayoría de iOS simplemente estamos aquí porque funciona, porque es simple, porque no falla y todo esto ha pasado a ser un porque funcionaba, porque era simple, porque no fallaba.

Actualización tras actualización añaden nuevas funciones sin perfeccionar las anteriores, lo que sin duda no es precisamente un desatino, sobretodo teniendo en cuenta las ventas que se han dado del terminal y las migraciones desde Android están siendo históricas, si bien, hay un pequeño sector que ya no necesitamos más, decimos ya basta, queremos que empiecen a perfeccionar el sistema operativo para que navegar a través de iOS produzca la satisfacción que ha producido siempre.

Las claves de la desatención a iOS

Estos puntos son claros y sencillos la diversificación está teniendo la culpa, Apple tiene la cabeza puesta en otros asuntos porque sabe una cosa, que la fidelización de sus clientes es máxima, la escala de satisfacción el año pasado de los poseedores de un iPhone según Marketing Insight fue de 798 puntos sobre 1000, casi doscientos puntos por encima de la seguidora más cercana que era LG, por otro lado en tercera posición se encontraba Samsung con 600 puntos.

Está claro quienes son los usuarios que menos se van a quejar, los del iPhone y lo saben. Este es otro de los motivos por los que la caída trepidante de ventas del iPad no les ha movido ni un pelo de la nuca, no les preocupa si los iPhone se venden como churros, su tablet es la número uno del mercado y ahora van a invadir tu salón y tu muñeca.

Steve Jobs (QEPD) decía «Algunos dicen que le demos a los clientes lo que quieren, nosotros preferimos averiguar lo que van a querer antes de que lo sepan», sin duda, esta política ha desaparecido de las centrales de Cupertino, y hoy más que nunca le están dando a los clientes lo que quieren, por otro lado, lo que se merecen.

La excelencia quedó atrás

El iPhone es el comodín y no surge una necesidad imperiosa de pulir su Sistema Operativo a los niveles de iOS 6, lo saben, muestra de ello están siendo los errores constantes, insignificantes e impropios de Apple que se están dando en forma de bugs en las últimas versiones de iOS, si bien, es justo decir que desde iOS 8.2 parecen haberse tomado su trabajo mucho más en serio, y poco a poco el sistema.

Alguna vez se ha dejado caer de las palabras de Tim Cook que van a empezar a centrarse en la purificación de iOS, y eso es lo que estamos esperando, no obstante, la notable mejora del consumo de la batería producido tras el lanzamiento de iOS 8.3 nos hace presagiar lo mejor.

Conclusiones

Apple tiene muchas cosas en la cabeza, quizás demasiada, y no seré yo quien critique sus últimas actuaciones y las derivas que están tomando sus movimientos, de hecho poco puedo decir cuando todos los análisis comerciales me arrebatarían la razón, pero no creo ser el único usuario de iOS, que prácticamente depende del teléfono para desempeñar de forma correcta su trabajo que está mostrando su descontento por lo que parece un abandono por parte de Apple.

No obstante, los últimos movimientos desde Cupertino nos auguran buenaventuras para los usuarios de iOS y todos esperaremos con ansias a la WWDC 15 que dará comienzo el 8 de Junio donde esperamos un iOS 8 cargado de mejoras y perfección, de estabilidad e integración para que podamos sacar el máximo rendimiento de nuestros procesadores de 64bits y podamos decir, ahora si que se nota.