Barack Obama salió de la Casa Blanca sin poder deshacerse de su BlackBerry a pesar de que la mayoría de senadores, congresistas y demás funcionarios a su servicio por fin habían podido cambiar su viejos BlackBerry por un terminal de Apple o de Samsung, único dispositivos autorizados por el gobierno para poder adaptarse a las nuevas tecnologías. Desde su llegada a la presidencia de los Estados Unidos, Trump ha estado haciendo uso de su viejo Samsung Galaxy SIII, pero desde hace unos meses, se ha visto obligado a utilizar un iPhone, un dispositivo más moderno y protegido que su dispositivo anterior, el cual no recibía actualizaciones desde hacía años.
Pero al parecer el iPhone de Trump es especial ya que la única aplicación disponible que no venga instala de forma nativa en su terminal es Twitter, el método de comunicación más utilizado al menos hasta que llegó a la presidencia de los Estados Unidos. A través de las restricciones disponibles en iOS, podemos bloquear la instalación de cualquier aplicación además de permitir también ocultar cualquier rastro de la App Store, para evitar que el usuario se vea tentado a instalar aplicaciones sin el consentimiento correspondiente.
Como he comentado al inicio de este artículo, Obama no pudo disfrutar de un iPhone como método de comunicación móvil sino que tuvo que conformarse con una BlackBerry. El único dispositivo móvil que puedo utilizar durante su mandato fue un iPad, iPad únicamente con conexión Wi-Fi, nada de 4G. Según afirma la web Axios, quien ha publicado esta noticia, los únicos pasatiempos de Trump son Internet y la televisión, en especial las noticias, por lo que ha estado presionando a su personal para que le den más tiempo libre para poder disfrutar de sus dos únicos vicios.
