Durante el fin de semana pasado, Bloomberg publicó información exclusiva que le llegaba desde la planta de Pegatron de China en donde la compañía ensambla el iPhone. La fábrica principal de Apple en este sentido es Foxconn, pero Tim Cook y compañía decidieron, como hace habitualmente para no depender tanto de una misma compañía, repartir sus pedidos, por lo que Pegatron ha pasado a formar parte de la cadena de suministros del iPhone.
En su artículo, Bloomberg describe cómo Pegatron gestiona la carga de trabajo, el seguimiento de horas a través de sistemas automatizados o abordaban temas laborales como las horas extra. Aunque la visita de la prensa a la fábrica pueda parecer algo normal, en realidad es la primera vez que Pegatron permite oficialmente el acceso de periodistas a sus fábricas, unas instalaciones en donde trabajan alrededor de 50.000 personas. Y lo que es más importante, también permitieron realizar fotos para documentarlo todo.
La prensa accede a una de las fábricas de Pegatron
Los empleados de esta planta están vigilados con cámaras con reconocimiento facial y otros tipos de identificadores que les permiten desbloquear algunas herramientas. Además, también tienen que pasar por detectores de metales para comprobar que no se llevan nada que puedan filtrar posteriormente. Según Bloomberg, un aviso llama a los trabajadores a las 9:20 y están todos trabajando y montando iPhones seis minutos después.
Algunos de los procedimientos automatizados de identificación se usan para evitar que los empleados de esta planta hagan demasiadas horas extra y, de ese modo, cumplan con la normativa de Apple para su cadena de suministros. Y es que en octubre del año pasado se descubrió que la mayoría de empleados de Pegatron trabajaban más de 60 horas semanales.
Después de enterarnos de la información anterior, no sorprende que no todos los empleados de la planta estén contentos. Bloomberg entrevistó a algunos que decían que la mayoría prefiere hacer horas extra porque los salarios son bajos. El problema es que la normativa impide que los trabajadores hagan demasiadas horas extra y Apple, como cualquier otra compañía, debe cumplir con la normativa del país.