Reconocimiento facial y 3D Touch más sensible para el próximo iPhone 8

El próximo iPhone sigue acaparando titulares con nuevas especificaciones, y en esta ocasión es el turno del sensor de huellas dactilares, Touch ID, y la pantalla con su 3D Touch que permite detectar diferentes niveles de presión. El conocido analista de KGI, Ming-Chi Kuo, asegura que Apple tiene la intención de mejorar dos de las últimas tecnologías desarrolladas por la compañía e introducidas en sus últimos smartphones para conseguir su objetivo principal: un iPhone sin marcos, o mejor dicho, con unos marcos mínimos.

3D Touch mejorado

Se da por hecho que el iPhone 8 tendrá una pantalla AMOLED, y esto obligará a Apple a cambiar la forma en que hasta ahora funcionaba el 3D Touch. El hecho de que las pantallas AMOLED sean más frágiles, y que además estemos ante una pantalla flexible para permitir que los bordes sean curvos, hace que la actual tecnología para conseguir el 3D Touch no sea válida. Apple deberá cambiar a un nuevo sistema que sustituya el actual sensor FBCB a otro en forma de película que además permitiría discriminar entre más niveles de presión, con lo que además tendríamos nuevas posibles funciones añadidas al actual «peek» y «pop».

Pero esto también supondrá un nuevo reto para la compañía, ya que el panel AMOLED será más frágil, y Apple deberá reforzarlo con algún tipo de marco o placa. Parece que el camino tomado por la compañía es el de una estructura metálica que ayudaría a dar mayor solidez a la pantalla del próximo iPhone.

Reconocimiento facial

Si reducimos al máximo los marcos del próximo iPhone no queda espacio para poder colocar un botón inicio con su sensor Touch ID debajo de él. El sensor de huellas del nuevo iPhone 8 deberá por lo tanto estar integrado en la pantalla del dispositivo, y eso significa que Apple deberá abandonar la tecnología usada hasta ahora. El sensor capacitivo deberá ser sustituido por un sensor óptico, pero además este sería sólo un primer paso ya que le ruta establecida por Apple incluye el completo abandono del sensor de huellas en favor de un nuevo sistema de reconocimiento facial que sería el que nos identificaría a la hora de acceder a nuestro dispositivo o de realizar pagos con él.

Touch ID

Lanzado con el iPhone 5s, el sensor Touch ID ya va por su segunda generación, y la tercera generación que se incluiría en el iPhone 8 podría ser la última, que conviviría en este nuevo iPhone con el reconocimiento facial hasta que Apple haya conseguido desarrollar este último lo suficiente como para que sea el único método de identificación que llevarán sus iPhone, seguramente algo que llegará en una generación posterior.


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