La Universidad de Stanford, en Estados Unidos, ha planeado el lanzamiento de un nuevo programa de investigación que supondrá el reparto de hasta un millar de dispositivos Apple Watch entre los miembros de la comunidad universitaria.
El objetivo de este programa es investigar acerca de las diferentes maneras en las que se puede utilizar el Apple Watch para avanzar en la mejora de la asistencia sanitaria. Además de proporcionar el reloj inteligente de Apple, el centro universitario concederá un total de diez mil dólares durante un año a partir de abril al proyecto que resulte ganador para que pueda avanzar en su investigación.
El Apple Watch y la mejora de la asistencia sanitaria
Cuando la compañía presentó el Apple Watch, allá por septiembre de 2014, concedió dos claros enfoques a este dispositivo. Por un lado, quiso presentarlo como un «producto de moda y lujo» para lo cual lo comenzó a presentar en revistas, tiendas de lujo y acompañado de famosos, lanzando unos modelos fabricados en oro y cuyo precio era desorbitado. El fracaso fue absoluto, y aunque desconocemos el número exacto de unidades vendidas, esos modelos ya no se fabrican y ese enfoque ha desaparecido casi por completo.
Por otro lado, el Apple Watch también se presentó como un dispositivo enfocado a la salud y la actividad física, y aquí es donde sí que ha acertado la compañía. Parece que a la mayoría de usuarios es ésto lo que realmente les importa del reloj. Además, diferentes entidades sanitarias han visto en el Apple Watch grandes posibilidades para mejorar la atención sanitaria a los pacientes y/o llevar un mayor control de determinados parámetros vitales, entre otros aspectos.
Ahora es la propia Universidad de Stanford la que se suma a este enfoque del Apple Watch como dispositivo que puede ayudar a mejorar la asistencia sanitaria a las personas. Para ello, la entidad educativa ha lanzado un nuevo programa cuyo objetivo es descubrir nuevos usos del Apple Watch que permitan ese fin antes citado.
El programa de Stanford
Para ello, el centro está dispuesto a adquirir y repartir hasta un millar de Apple Watch entre sus estudiantes y su profesorado, y conceder una beca de investigación de 10.000 dólares al proyecto ganador para que, durante un año, pueda llevar a cabo su investigación.
«Estamos particularmente interesados en proyectos de alto impacto que influirán positivamente en la población de estudio seleccionada y / o en el flujo de trabajo clínico», se puede leer en el sitio web del Centro de Salud Digital.
El plazo de presentación de solicitudes está limitado a los miembros del cuerpo docente de la Universidad de Stanford, y ya se encuentra abierto hasta el próximo día 26 de febrero. La totalidad del estudio tendrá una duración de un año natural y se iniciará en el mes de abril de 2017.
De acuerdo con los términos del programa, el Apple Watch debe ser integrado en un programa de estudio centrado en el uso de sus funciones de seguimiento de la actividad y/o comunicación para comprobar cómo el dispositivo puede provocar un cambio en la asistencia sanitaria:
El reloj de Apple debe integrarse en un programa general o diseño de estudio donde: 1) la capacidad de detección del reloj (actividad, frecuencia cardíaca, y/o datos puros del acelerómetro) se utiliza para medir el progreso de un punto final relevante para la población objeto del estudio; 2) las funciones de comunicación / notificación del [Apple] Watch se usan para impulsar el cambio de comportamiento / coaching (los investigadores deben usar una aplicación iOS con una extensión de la aplicación Watch o diseñar un flujo de trabajo donde las notificaciones push pueden ser entregadas en el Watch).
El años pasado, en una entrevista concedida a Bloomberg, el CEO de Apple Tim Cook ya reiteró el interés de la compañía en ayudar a mejorar la asistencia sanitaria. «El santo grial del reloj es ser capaz de monitorizar más y más de lo que está pasando en su cuerpo. Si pudieras tener un dispositivo que supiera tanto de ti, sería increíble, y extendería la vida y extendería la calidad «, dijo Cook.