Una de las cosas que mas nos preocupa cuando viajamos a otros países es la posibilidad de conectarnos a Internet mediante WiFi, y es que cada aeropuerto tiene sus propias redes y lounges públicos o privados donde efectuar conexiones, pero no siempre son gratuitas u ofrecen un acceso sencillo a las contraseñas. Con WiFox ese problema se acaba gracias a la colaboración de los usuarios y al ambicioso proyecto de Anil Polat.
Todo el mundo
WiFox es un proyecto para llevar al iPhone FoxnoMad, que es el origen de todo. Esta plataforma es una base de datos colaborativa en la que los usuarios de todo el mundo envían las contraseñas de las redes WiFi de todos los aeropuertos, las cuales son tramitadas por Anil. Entre las contraseñas podemos encontrar las de redes de las zonas VIP, lo que convierte en muy interesante el uso de la misma cuando no tenemos acceso a datos o el roaming se dispara.
Polat asegura que el proyecto FoxnoMad actualmente supera un 33% de cobertura a nivel mundial hablando de aeropuertos, una cifra que se ve mejorada a diario gracias a la colaboración de los usuarios. Obviamente los grandes aeropuertos son los que tienen más redes disponibles, pero la cobertura es bastante impresionante para tratarse al fin y al cabo de algo colaborativo.
Hablando de la app
WiFox es una app sencilla, con un diseño claramente mejorable en el que los detalles no están cuidados, pero que por otra parte nos dará en muy poco tiempo lo que estamos buscando: el acceso a una red. Nos presenta un mapa del mundo con los aeropuertos cubiertos, mientras que con la lista lateral podemos acceder a las distintas redes pudiendo buscar y filtrar al gusto. Es importante destacar que WiFox nos permite colaborar desde la propia app, algo que debemos hacer todos cada vez que tengamos acceso a un WiFi en un aeropuerto para mantener la idea colectiva de la misma.
A mejorar hay muchas cosas, desde el diseño (en toda la app) hasta la posibilidad de poner redes o aeropuertos como favoritos, pero a falta de mejor alternativa desde luego que nos podemos apañar con lo que hay. Y si bien es cierto que el coste de la app no va acorde a su belleza, desde luego que a la primera red cerrada que nos permita conectarnos ya habremos rentabilizado los dos euritos que tenemos que soltar por ella.
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