Uno de los problemas del iPhone X es precisamente el precio, según Apple el coste de adquirir las pantallas OLED al precio que las ofrece Samsung es demasiado alto. Sin embargo, no somos pocos los que dudamos de que Apple reduzca el precio del dispositivo por una caída en los precios de los paneles.
Mientras tanto le ha surgido un importante competidor a Samsung. Concretamente la firma china BOE es la que se postula como un competidor a la hora de fabricar estos paneles OLED. De este modo se podrían ajustar los precios y supuestamente afectaría al resultado final que se muestra en las estanterías.
Al parecer BOE, el fabricante de paneles y pantallas más importantes de China, está ya en negociaciones para establecer un flujo de trabajo conjunto con la compañía de Cupertino. A Apple parece que no le gusta nada depender de Samsung para la fabricación de sus componentes, un ejemplo es como paulatinamente acabó posicionando a TSMC como fabricante mayoritario de sus procesadores dejando de lado a Samsung, el fabricante prioritario en los últimos años. Depender tanto de la compañía inmediatamente rival en el mercado de la telefonía no es nada recomendable, ya que engordan las cuentas del rival por dos vías lo que acaba repercutiendo también en su inversión para I+D.
Para ello, según ETNews, la firma china tendría que destinar dos de sus plantas de fabricación más grandes a producir únicamente paneles para los dispositivos de Apple, un acuerdo jugoso para ambas empresas pero que requiere una inversión en logística bastante grande. Sin embargo, no será suficiente, BOE invertirá alrededor de 7.000 millones de dólares en la creación de líneas de producción de estos paneles gracias al apoyo de Apple (pedir financiación siempre es más fácil con este tipo de acuerdos detrás). Sin duda que la competencia y ampliación del mercado beneficiaría a todos los usuarios, sobre todo ahora que los paneles OLED siguen estando bastante caros en todos los ámbitos, no solo en el de la telefonía móvil.