La cultura japonesa, al igual que la coreana, siempre se ha caracterizado por ser muy suyos. Sin embargo, parece que poco a poco va cambiando y se van abriendo al extranjero. Un ejemplo reciente lo encontramos en las cifras de ventas de iPhone en Japón que, según IDC, representa 1 de cada 2 smartphone vendidos el año pasado.
Durante el último trimestre de 2020, Apple se hizo con el 52,6% de cuota de mercado, trimestre en el que envío más de 6 millones de iPhone al país que supuso un crecimiento interanual del 13,8%. La empresa japonesa Sharp, puso en circulación 1,4 millones en Japón, mientras que Samsung tan solo 781.000 unidades.
En todo 2020, Apple se hizo con una cuota de mercado del 46,5%, lo que supone un crecimiento interanual del 8,3%. Este crecimiento se ha debido principalmente al lanzamiento de la nueva gama iPhone 12 con tecnología 5G.
Gracias a este crecimiento en las ventas del iPhone en Japón, este país se ha convertido en el que mayor cuota de mercado de dispositivo de Apple en la actualidad, superando incluso a Estados Unidos, donde Apple y Samsung se reparten prácticamente el mercado.
Cambio de cultura
Cuando el iPhone llegó a Japón en 2009, todo parecía indicar que Apple no lo iba a tener fácil sencillamente por no ser un producto japonés. Sin embargo, conforme ha ido evolucionando el iPhone y las marcas locales no han sabido ofrecer productos dispositivos (Sony es un claro ejemplo) los japoneses han demostrado que saben adaptarse a las nuevas tendencias, dejando de lado sus tradiciones.
El motivo por el que Samsung tiene tan bajas ventas en el país es debido, probablemente a que las relaciones entre ambos países no han sido especialmente en lo que llevamos de siglo, algo que más tarde o más temprano cambiará como ha sucedido con Estados Unidos.