Este año, Apple presentó un balance trimestral que fue el primero en informar sobre un descenso en las ventas del iPhone desde 2007, año de la presentación de la primera generación del smartphone de la manzana. Los analistas no se mostraban muy optimistas con el lanzamiento del iPhone 7, pero todos los proveedores que tienen algo que ver con el último teléfono inteligente de Apple dan a entender que las ventas están yendo mejor de lo esperado. La última compañía en sugerirlo ha sido TSMC, único fabricante del procesador A10 Fusion del iPhone 7.
TSMC tuvo que pelear con uñas y dientes para ser el único proveedor de este componente. En 2015, Taiwan Semiconductor Manufacturing Company fabricó la mitad de procesadores A9, mientras que Samsung se encargó de fabricar la otra mitad. Ahora, con el iPhone 7 ya a la venta, ha quedado demostrado que el esfuerzo valió la pena: TSMC ha presentado un balance con unos beneficios récord en la compañía taiwanesa, en su mayoría gracias al A10 Fusion del iPhone 7.
TSMC es el único fabricante del A10 Fusion
TSMC no ha dado muchos detalles, pero sí que dijo que espera un crecimiento de beneficios de entre el 11-12%, lo que supera con creces el 5-10% previsto en un principio. Con respecto al tercer trimestre, la compañía consiguió un aumento del 23% para llegar a unos beneficios totales de 260.400 millones de TWD (unos 7.455 millones de Euros).
Estos datos de TSMC se suman a los de las operadoras de Estados Unidos, quienes también aseguraron batir el récord de ventas del iPhone en su lanzamiento. Apple no dio ni dará datos de ventas del fin de semana de lanzamiento, por lo que parece que tendremos que esperar a enero para saber si se ha batido un récord o no.
Los analistas dicen que el iPhone 7 se venderá más o menos como el iPhone 6, el iPhone que posee en estos momentos el récord de ventas del smartphone de Apple. En cualquier caso, parece que las cosas no han ido tan mal como se esperaba.
