Cuantísimo tuvimos que hablar del tema, que si las declaraciones del FBI, que si las respuestas de Tim Cook. Mientras tanto en la calle comenzaba a crearse crispación entre los ciudadanos a favor de Tim Cook y los ciudadanos a favor del FBI. Incluso las empresas pusieron las cartas sobre la mesa (algunas con más ganas que otras) y se situaron a favor de Apple en su negativa de incluir puertas traseras en los dispositivos iOS. Tras la tempestad llega la calma y empiezan a filtrarse datos, y el director del FBI ha sugerido hoy que le pudo costar hasta un millón de dólares desbloquear el dichoso iPhone 5C involucrado en los atentados de San Bernardinos.
A todo esto, lo veríamos un dinero bien invertido, pero trágicamente y como ya advirtió Tim Cook, de poco o nada serviría la información obtenida en ese teléfono. Tras un exhaustivo análisis no encontraron absolutamente nada de valor en el dispositivo, ni incriminatorio ni exculpatorio, por lo que un millón de dólares de los ciudadanos de Estados Unidos de América se han ido literalmente por el retrete por la cabezonería de un megalómano director del FBI.
Ha costado mucho, más o menos lo que yo ganaría en siete años y cuatro meses de trabajo para el FBI.
El director del FBI cobra alrededor de 180.000 dólares anuales, así pues si lo multiplicamos por siete años y cuatro meses, nos encontramos con un agujero de 1,3 millones de dólares. Obviamente es algo que el Gobierno de Estados Unidos no va a confirmar de manera oficial. El Director del FBI, Comey, dijo que desbloquear el iPhone 5c de San Bernardino no era una cuestión de dinero, sino una cuestión de seguridad nacional, su justificación para absolutamente todo. Mientras tanto, no se qué opinará el ciudadano medio norteamericano de esa gestión de su dinero.
