Pues bien. Allo ha llegado hoy y no será una aplicación tan privada, por lo menos por defecto. Si no desactivamos la opción, la aplicación guardará todos nuestros (o vuestros, yo no usaré Allo) mensajes de manera indefinida hasta que la desactivemos, por lo que Google podrá saber todo lo que enviamos y nos envían en todo momento. También podemos evitar que guarden las conversaciones si usamos el modo incógnito de la recién lanzada aplicación de mensajería de Google.
Allo, hola a una nueva manera de entregar nuestra información
Como Hangouts y Gmail, los mensajes de Allo estarán cifrados entre los dispositivos y los servidores de Google y se almacenarán en sus servidores usando un cifrado accesible a la compañía, lo que significa que, en teoría, otros usuarios no podrán acceder a ellos.
Según Google, este cambio se ha hecho para mejorar la función de respuesta inteligente del asistente de Allo, quien sugiere cosas dependiendo de una conversación. Los sistemas de inteligencia artificial necesitan datos para funcionar mejor y este sistema de respuestas inteligentes será más preciso de esta manera. El equipo de Allo probó estas respuestas y se dio cuenta de que no funcionarían como esperaban si respetaban nuestra privacidad como nos habían vendido desde un principio.
A diferencia de WhatsApp o iMessage, este cambio también obligará a Google a ofrecer ayuda a las fuerzas de la ley si les piden acceso a los mensajes enviados con esta nueva aplicación de mensajería. En definitiva, Allo puede parecer interesante, pero no es más que un intento por saber más sobre nosotros.
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