La miniaturización es algo bastante habitual en la tecnología móvil, lamentablemente las baterías no han conseguido hacerlas más pequeñas, y cuando disminuye su tamaño suele disminuir proporcionalmente la capacidad de la misma, algo que las compañías quieren evitar a toda costa.
Apple ha decidido luchar por hacer los chips todavía más pequeños en pro de colocar baterías de más tamaño en sus dispositivos. De este modo se podría si no mejorar la capacidad de la batería, al menos mantener la duración de la carga a pesar de haber incluido nuevas capacidades. Este sigue siendo el talón de Aquiles en la tecnología móvil actual.
Según DigiTimes Apple tiene la intención de adoptar la tecnología IPDs para los chips periféricos en sus productos, es decir, todos aquellos que se van uniendo a través de cables flex a la placa base porque corresponden con elementos del dispositivo que se sitúan en algún extremo concreto. De esta forma se pretende alcanzar no sólo un mejor rendimiento general del dispositivo porque se acortan los tiempos de respuesta, sino también la posibilidad de colocar baterías un poco más grandes en su interior, y ya sabemos lo que esto significa. No es que Apple esté trabajando en esta dirección únicamente pensando en el iPad, sino que pretende integrarlo por completo en su gama de productos como el iPad, el MacBook y por supuesto el Apple Watch.
Mientras, la compañía de Cupertino trabaja con TSMC y Amkor con la intención de obtener resultados positivos en la investigación de esta tecnología. Todo apunta a que estamos lejos de ver esta novedad en los futuros dispositivos, especialmente si tenemos en cuenta las escasas novedades a nivel de hardware que se esperan para el iPhone 13 según las recientes filtraciones. Mientras tanto, todo lo que sea un aumento de la capacidad de la batería será bienvenido.