Apple no tendrá más remedio que abrir sus dispositivos a tiendas de aplicaciones diferentes a la oficial, pero eso no significa que pierda el control sobre ellas, porque seguirá cobrando y revisando las apps.
La nueva directiva europea sobre el mercado digital (DMA) obliga a Apple a permitir la instalación de aplicaciones desde sitios diferentes a su tienda de apps oficial, con un plazo que concluye el próximo mes de marzo, y que busca acabar con el «monopolio» de Apple en iOS. Esto ha abierto todo tipo de especulaciones, que van desde el «todo vale» de los que piensan que esto va a ser como Android y se va a permitir instalar cualquier tienda de apps que te puedas descargar desde internet, hasta los que pensamos que Apple va a seguir teniendo un control férreo sobre lo que podemos instalar en nuestros dispositivos. Y la última rumorología asegura que esta última posición es la que más se ajustará a la realidad.
Se podrán instalar aplicaciones desde tiendas externas al App Store, eso es inevitable, pero las aplicaciones seguirán teniendo que pasar por un proceso de revisión por parte de Apple, y además la compañía tiene pensado cobrar comisiones en esas tiendas externas. No sabemos si serán comisiones en forma de un % de las ventas, o una tasa fija por poder instalar aplicaciones en el iPhone y iPad. Al menos esta es la idea que tienen en Cupertino, y no me cabe la menor duda de que será como comience esta nueva época sin «monopolio». De lo que tampoco me cabe duda es de que la comisión europea irá requiriendo nuevas medidas que busquen recortar el control de Apple sobre sus dispositivos. Estas medidas de momento sólo tendrán efecto en el mercado europeo, aunque puede que en Estados Unidos terminen obligándola a hacer algo similar más pronto que tarde.