Os traemos como os prometimos la segunda entrega de esta serie de artículos destinados a recordar toda la historia de Apple en series de diez años. Hoy cumple nada más y nada menos que una cuarentena la empresa de Cupertino, que vio nacer a un mito como Steve Jobs y que sigue a la vanguardia de la tecnología de la mano de Tim Cook, el último CEO de esta empresa que ha vivido lo mejor y lo peor del mundo de le tecnología. Nos centramos ahora en el segundo cuarto de su historia, desde 1986 hasta 1996, quizás la época más difícil, sin Steve Jobs a la cabeza, Apple sufrió contratiempo y muchos la dieron por muerta.
1986, convulsión y poca esperanza en Apple
Un año antes Steve Jobs había abandonado Apple, su batalla contra Sculley, a quién él mismo había contratado sólo dos años antes, se había saldado con bajas y el futuro de la compañía estaba bastante negro. Apple no cesó en el intento de innovar, de lanzar al mercado algo que hiciera a sus compradores no poder vivir sin sus productos, por ejemplo llegó el primer Macintosh «portátil» en 1989 que posteriormente sería sustituido por el «PowerBook«, un portátil más lógico y con unas especificaciones que cobraban sentido. El software también sufrió un pequeño retoce, System 7 sería el estándar durante bastantes años.
Apple no sabía qué inventar, literalmente, cada producto era un fracaso más estrepitoso, videoconsolas , reproductores de CD y la Newton, un amago de PDA que no gustó nada al público comercial y que fue la gota que colmó el vaso. Las acciones de Apple tocaban fondo y en 1994 ya era casi insostenible.
Charlie, tenemos un problema
Apple hizo algo que Steve Jobs jamás perdonó, se alió con IBM, el archienemigo. La intención era que IBM y Motorola se encargaran del hardware, que tan mal se le había dado a Apple desde el Apple II, para dedicarse al software. No obstante, Microsoft seguía a la cabeza, los PCs crecía por días, Mac OS no daba la talla.
Aquí fue cuando los ejecutivos echaron la mirada atrás, se dieron cuenta que con Steve Jobs les iba mal, pero sin él les iba mucho peor. A pesar de que NeXT no tenía futuro alguno, el bueno de Steve no dejaba de acaparar portadas y rumores acerca de sus nuevas producciones. De hecho acababa de presentar un ordenador de la mano de NeXT, un cubo negro que no tenía ningún sentido en el mercado, pero que desde Apple miraban con recelo, necesitaban algo así. Fue cuando decidieron hablar con Steve y adquirir su empresa, fusionarla con Apple, este era el regreso de Jobs a su empresa, la que el vio nacer y la que el quería ver morir.
Anteriores entregas
No te pierdas la siguiente entrega, te contaremos todo a las 16:00 en Actualidad iPhone con la tercera entrega de esta saga de artículos dedicados al cuarenta aniversario de Apple.