Apple dice que nunca trabajó en un sensor de huellas integrado en pantalla

Durante los meses previos a la presentación oficial del iPhone X no fue poco lo que se habló de cómo Apple iba a abandonar definitivamente su amado botón Home de tamaño considerable, y lo más importante, dónde se iba a situar el nuevo sensor de huellas.

Ni lo uno ni lo otro, Apple se deshizo por completo del sensor de huellas pero no lo reubicó en ningún otro lugar. Es más, según las últimas informaciones que transmite la propia compañía de Cupertino, la realidad es que jamás trabajó en la implementación de un sistema de lectura de huellas integrado en pantalla. 

Ha sido un jefe del departamento de ingeniería de la propia Apple, Dan Riccio, quien ha confirmado que Apple jamás perdió tiempo en buscarle una alternativa al Touch ID.

He oído numerosos rumores sobre la posibilidad de que no consiguiéramos hacer funcionar el Touch ID a través del cristal de la pantalla y por eso lo eliminamos. 

La realidad es distinta, nosotros intentamos cambiar las cosas y romper los límites, asumimos que el Face ID era una mejor solución. No perdimos nada de tiempo intentando buscar alternativas de situación para el Touch ID, ni a través del cristal ni en ningún otro sitio ya que hubiera supuesto una distracción ante el más importante de los avances que incluye el iPhone X, precisamente el Face ID. 

No sabemos tampoco si es un simple método para salir del paso sin que la compañía quede mal por no integrar una funcionalidad con la que muchos soñábamos. La realidad es que no contar con Touch ID puede hacer huir a un importante número de usuarios que no se resignan a ser los conejillos de indias de una tecnología que aún no se sabe bien cómo va a funcionar. Aún necesitamos tiempo y análisis para dilucidar si el movimiento de Apple ha sido demasiado atrevido, o si realmente el Face ID está destinado a cambiar el modo en que desbloqueamos nuestros dispositivos y pagamos nuestras cosas.