Hace unas semanas, os comentamos una noticia en la que un drone se había caído sobre los paneles solares del Apple Park, un drone que probablemente había perdido el control al ser interceptado por una señal que le hace perder la conexión con el control remoto. Este tipo de dispositivos se ha puesto muy de moda en recintos privados para evitar que los drones campen a sus anchas.
Apple ha intentado, una y otra vez, proteger su espacio aéreo, para que los drones no lo sobrevuelen, pero no lo ha conseguido al no ser una zona de restricción aérea oficial en California, por lo que ha tenido que tomar sus propias medidas. Según afirma Duncan Sinfield, uno de los habituales de YouTube que ha ido grabando el progreso del Apple Park desde sus cimientos, el equipo de seguridad de Apple tarda menos de 10 minutos en localizar la posición del dueño del drone.
El equipo de seguridad encargado de evitar que los drones se paseen libremente por el Apple Park, tiene a sus disposición dos Toyota Prius de color blanco y tarda menos de 10 minutos en aparecer donde se encuentra en propietario del drone desde que se inicia el despegue. Este equipo de seguridad, en primer lugar pregunta si el dueño es empleado de Apple. Si no es el caso, pide amablemente al dueño del drone que recoja el drone y que se marche.
Al parecer, según afirma Duncan, Apple podría estar utilizando una tecnología de la empresa Dedrone, un sistema que se encarga de detectar, clasificar y mitigar todas las amenazadas que pueden suponer los aviones no tripulados. Antes de la entrada al campus, Apple muestra diferentes carteles en los que informa que el vuelo de drones está prohibido, pero parece que ese cartel no es lo suficientemente disuasorio como para que los usuarios de drones más curiosos dejen de sobrevolar el recinto.