Hace unos meses, Donald Trump, presiente electro de los Estados Unidos, afirmó en uno de sus polémicos mitin de campaña, que la compañía con sede en Cupertino dejara de fabricar sus dispositivos en el extranjero y que trajera toda la producción a Estados Unidos. Apple sabe desde un principio que eso no es factible, no solo para Apple, sino para cualquier compañía que actualmente esté fabricando sus dispositivos en China, ya que los costes de fabricación y producción serían mucho más elevados. Aún así, Apple se ha puesto en contacto con Foxconn, Pegatron y demás fabricantes de dispositivos de Apple, a que calculen que le costaría mover la producción del iPhone, iPad y demás dispositivos que actualmente fabrica en China a los Estados Unidos.
Según Asia Nikkei, quien ha filtrado esta información, Foxconn está investigando la posibilidad de mover toda la producción a Estados Unidos, mientras que otros fabricantes como Pegasus, han declinado directamente la petición por los altos costes que llevaría. A no ser que toda la producción fuera efectuada por robots, dudo mucho que Foxconn pueda fabricar los dispositivos de Apple en Estados Unidos sin incrementar considerablemente los costes de producción y por ende el precio del dispositivo.
Foxconn podría estar estudiando la posibilidad sin tener que emplear apenas mano de obra, principal motivo del aumento de coste, y en su lugar utilizar robots, como actualmente dispone en las instalaciones de Shenzem, donde tiene la central. Gracias a la implementación de robots en el proceso de fabricación, la compañía ha reemplazado a más de 60.000 trabajadores.
Actualmente Apple únicamente fabrica en territorio americano el Mac Pro, un modelo que lógicamente no tiene tanta salida en el mercado como pueden ser los iPhone. Esta medida no solo afectaría a Apple, sino que afectaría todos los fabricantes americanos de dispositivos electrónicos, lo que encarecería el precio de sus dispositivos.