En medio de las denuncias por parte de Spotify a Apple subyace el interés de estas plataformas: los servicios de música en streaming. Miles de millones de usuarios hacemos uso de la reproducción de música en todas las plataformas disponibles, pero la clave de las empresas es captar a los usuarios con sus funciones hasta llegar al punto en el que quieran pagar para disponer de ellas.
Eddy Cue, el vicepresidente de software y servicios de Internet y jefe de iTunes, ha confirmado en un medio francés que Apple Music cuenta ya con 60 millones de suscriptores de pago. Hace 8 meses, en noviembre de 2018, esa cifra estaba en torno a los 56 millones.
Apple Music sigue creciendo a buen ritmo
La batalla por ser el servicio de música más escuchado se está volviendo cada vez más cruda. Sin embargo, los datos hablan por si solos. Por el momento, el rey de estos servicios es Spotify con más de 100 millones de suscriptores de pago que ha ido cosechando desde su lanzamiento en 2003. Por otro lado está Apple Music que contaba con 56 millones de suscriptores de pago en noviembre del año pasado, pero ayer el dato se actualizó de la mano de Eddy Cue, jefe de iTunes de Apple:
Apple Music cuenta con 60 millones de suscriptores de pago. Beats 1 es la estación de radio de Apple Music y cuenta con deces de millones de oyentes diariamente.
Estas declaraciones fueron compartidas por Numerama, un medio francés al que Eddy Cue concedió una entrevista. Además de estos datos, se habló sobre la desaparición de iTunes en pos de la diversificación de contenidos. Cue aseguró que aunque cree que iTunes es una buena herramienta y le gusta, piensa que «Apple Music es absolutamente el mejor en todos los aspectos». Comentó también que de nada sirve echar la vista atrás cuando la evolución de los servicios ha sido tan drástica en los últimos años.
También fue preguntado por el número de usuarios suscriptores de pago fuera del ecosistema de Apple, es decir, que no utilizan Apple Music desde algún dispositivo con iOS, tvOS o macOS. Eddy Cue aseguró que conocía el número pero «no puedo decirlo«. Esperemos que en un futuro estos datos salgan a la luz y podamos analizarlos.