Todas las grandes compañías quieren proteger sus ideas, es algo lógico y comprensible, aunque algunas de ellas, como es el caso de algunos sistemas contra impactos que ha patentado Apple para el iPhone, tengan muchas probabilidades de quedarse en sólo una patente. Es la manera que tienen estas compañías de asegurarse de que alguien no usa una de sus ideas o, si lo hacen, de cobrar por el uso de la patente. La última patente de Apple en conocerse describe una impresora 3D en color.
Las impresoras 3D ya existen desde hace tiempo, no es algo que estaría inventando Apple. Pero lo que haría a esta impresora 3D especial es que usaría tecnología parecida a la que usan las impresoras de tinta para que los objetos impresos fueran en color, a diferencia de los modelos actuales que se limitan a un solo color en cada programa. En realidad, si esta impresora se fabrica, Apple estaría haciendo lo que, desde mi punto de vista, sabe hacer mejor: mejorar lo que ya existía.
Las impresoras 3D tradicionales tienen una cabeza que va imprimiendo las formas de los objetos en diferentes capas de un material plástico. La idea de Apple seria añadir un cabezal adicional para hacer que esas capas tuvieran prácticamente cualquier color que deseáramos. A falta de ver el resultado, es algo que estaría bastante bien, y lo digo porque he visto varias piezas impresas en 3D a las que les habría quedado bien tener varios colores, pero sólo estaban en un gris muy claro casi blanco.
Apple ya usa la impresión digital para sus propios proyectos internos, por lo que muchos piensan que esta patente seria para ellos sólo. De todas formas, ¿Para qué patentar algo que no tiene que ver nadie? La respuesta podría estar al principio de este artículo, y es que cualquiera que use la tecnología descrita en esta patente tenga que pagarle a Apple si comercializa el producto. Por otra parte, no es descabellado pensar que la impresora 3D a color de Apple llegue al mercado. Si la podremos comprar o no en el futuro, sólo el tiempo lo sabe.
cuales son los materiales