Estamos aún a varios meses de la presentación del iPhone 7 pero todos los rumores apuntan a que el diseño del próximo iPhone será muy similar al actual. Sí, puede haber dudas acerca de si habrá o no conector de auriculares, si la cámara dual será exclusiva del modelo de 5,5 pulgadas o de si habrá Smart Connector o no, pero por lo demás, no habrá grandes cambios, al menos en el exterior. Pues esto podría ser a partir de ahora la tónica, al menos así lo indica Nikkei, un periódico japonés que asegura que el ciclo de renovación del iPhone pasará a ser de dos a tres años, comenzando justo este año. ¿Argumentos a favor? ¿Y en contra? Os los detallo a continuación.
Una excepción en 2016
Creo que a estas alturas pocos ya dudamos de que no habrá un cambio estético significativo en el nuevo iPhone. A pesar de que yo mismo era uno de los escépticos en este aspecto, ya no queda más remedio que aceptar que el iPhone 7 será muy parecido al iPhone 6 y 6s. Pero que esto ocurra este año no significa que ya vaya a ser la pauta a seguir a partir de ahora. Nos encontramos ante una situación excepcional: 2017 es el año en el que se cumple el décimo aniversario del iPhone, y eso significa que Apple podría tener preparado un rediseño espacialmente dedicado a este modelo.
¿Podría haber lanzado un modelo distinto este año y otro nuevo el próximo? Hubiera sido una opción también válida, pero el coste que tiene un diseño de este tipo es elevado, adaptar todas las cadenas de montaje a un nuevo diseño, los materiales, piezas, etc. y de repente al año próximo volver a cambiarlo todo, es poco eficiente. Lo más sensato parece «perder» un año con un diseño muy similar y dar la sorpresa el año de la celebración del 10º aniversario con un iPhone espectacular.
¿Se agotó la innovación?
Uno de los argumentos de Nikkei para apoyar el ciclo de 3 años es que ya hay poco espacio para la innovación. Eso es algo que parece evidente, ya no hay tantas sorpresas como antes, las pantallas ya son todas de alta definición, las cámaras son espectaculares, los dispositivos muy delgados, los materiales premium son ya la norma y casi todos los móviles son ya muy similares al iPhone. Pero decir que no hay ya innovación suficiente como para ciclos de dos años es absurdo.
Queda mucho por hacer: integrar el touch ID en la pantalla, minimizar los marcos casi hasta dejarlo inexistentes, integrar la cámara frontal en la pantalla, hacer desaparecer las piezas mecánicas y usar botones táctiles, pantallas más resistentes, pantallas curvas, baterías más duraderas, etc. El listado de elementos que incluir en nuevos modelos es muy largo, y estamos hablando sólo de hardware. Si nos fijamos en el software las posibilidades de mejora son infinitas. Que ya no haya espacio para la innovación no es cierto, y no sería una excusa plausible.
¿Saturación del mercado?
Efectivamente el mercado del iPhone está ya saturado. Tras años batiendo récords de ventas sin cesar parece que ya hemos tocado techo y el iPhone empieza a caer en ventas. A pesar de que las cifras siguen siendo astronómicas y los ingresos de Apple envidiables por cualquier otra compañía la realidad es que el iPhone se vende menos que antes, aunque siga vendiéndose muy bien. ¿Está el mercado ya pidiendo una renovación menos frecuente? Lo dudo.
Precisamente en estos tiempos en los que la gente ya no se ve con la necesidad de renovar su iPhone cada año es el momento de echar imaginación y hacer que de nuevo vuelvan a sentir esa obligación. Precisamente un cambio de diseño es quizás lo más «sencillo». El iPhone suele rediseñarse en los modelos «sin S» y añadir innovaciones en los modelos «S». Las innovaciones pueden estar ya un tanto escasas (aunque ya hemos visto antes que aún hay mucho margen) pero el diseño nunca se acabará porque es cuestión de pensar en nuevas formas, materiales y acabados, algo infinito. La saturación del mercado más que excusa para dejar de cambiar debería ser el estímulo para todo lo contrario.
La excepción que confirma la regla
Por todo esto no creo que Apple vaya a cambiar su ciclo de renovación y pasar a lanzar un iPhone «nuevo» cada 3 años. Este año habrá una excepción que será la confirmación de la regla meticulosamente cumplida hasta ahora. El décimo aniversario del iPhone me parece una excusa más que adecuada y probable de este hecho, simplemente eso. No creo que haya que buscar en otros argumentos que justifiquen lo injustificable. O al menos así lo creo yo.
Ja…todos los teléfonos se parecen al iPhone…de donde se basa tal afirmación? El iPhone termino convirtiéndose en lo que criticaba. Creo que quisiste decir, que el iPhone fue el que terminó convirtiéndose en uno mas de lo que por cierto, hace años otros fabricantes ya habían sacado al mercado.