La gran manzana es signo de innovación. Son millones de dólares los que se han invertido para desarrollar tecnologías novedosas y útiles para los productos de Apple. Sin embargo, nada es suficiente y la compañía sigue presentando semana tras semana patentes, demostrando el trabajo de I+D+i que se realiza en los campus de Cupertino.
Una de las últimas patentes muestra un sistema de difusión conmutable basado en cristal líquido. Gracias a esta tecnología, Apple podría mejorar la cámara TrueDepth de los iPhone. El funcionamiento de este sistema es bastante complejo, pero tendría dos fines: disminuir el número de componentes y aumentar las funcionalidades de los existentes.
El cristal líquido podría llegar a la cámara TrueDepth
El sistema TrueDepth es un complejo sistema de sensores y cámaras que se encuentran en la parte frontal de los iPhone X en adelante. Gracias a los sensores involucrados en este complejo, podemos utilizar de forma eficaz el sistema de desbloqueo Face ID y realizar todo tipo de modificaciones en nuestros selfies gracias al Modo Retrato. Sin embargo, la complejidad estructural también dota de dificultades a este sistema y es por eso que Apple trata de mejorarlo semana tras semana.
La última patente publicada por la Oficina de Marcas y Patentes de EEUU ha mostrado hoy un nuevo registro bajo el nombre de «Dispositivos electrónicos con difusión conmutable». Se trata de un sistema que hace uso de la tecnología del cristal líquido para modificar la estructura de algunos componentes del complejo TrueDepth dependiendo del estado del propio cristal.
Actualmente, el sistema TrueDepth hace uso de componentes refractarios para modificar la luz que entra o sale del complejo. Esto significa incorporar nuevas piezas en cada generación, lo que incrementa el precio final del producto. Sin embargo, introducir un sistema de cristal líquido, disminuiría el número de componentes y, si se logra explotar correctamente, se lograrían grande beneficios.
¿Cómo funcionaría este sistema? Se colocaría un materal de cristal líquido entre paredes que impidieran que se saliera del espacio correspondiente. A este cristal estarían conectados una serie de electrodos a los que se transmitiría una potencia determinada dependiendo del momento o la situación en la que se encuentre el terminal (haciendo una foto, en reposo, activando Face ID, etc.). De esta forma, las propiedades del material cambiarían dependiendo de la situación. Así, lograríamos hacer que el cristal se comportara de diversas formas dependiendo de la situación.