Desde que Apple lanzara el primer iPhone con pantalla OLED, Apple comenzó a depender casi en exclusiva de los paneles que fabrica Samsung, ya que es el único fabricante capaz de cumplir los estándares de calidad que Apple exige a cada uno de los proveedores de sus dispositivos. Pero además, también era el único que podía suplir la demanda que necesita la compañía.
A pesar de ser capaz de suplir la demanda de la compañía, Apple vio como el iPhone X no se vendió todo lo esperado y tuvo que compensar económicamente a Samsung por no haber realizado el número de pedidos mínimo que habían acordado, ya que Samsung tuvo que realizar una importante inversión en sus instalaciones para poder cumplir con el acuerdo de Apple.
Samsung ha demostrado a lo largo de los años como es el mejor fabricante de paneles OLED del mercado. Actualmente la mayoría de fabricantes, no solo Apple, confían en la calidad de sus pantallas. Pero parece que en Apple quieren reducir esa dependencia y están en negociaciones con el fabricante chino BOE para que se convierta en otro de los proveedores de pantallas OLED de Apple.
Según afirma Nikkei Asian Review, las negociaciones están muy cerca de cerrarse. En caso de que esto suceda, BOE se convertirá en otro proveedor de pantallas OLED, para la generación que Apple lanzará al mercado en 2020. BOE ha centrado sus esfuerzos en los últimos años en crear pantallas orgánicas flexibles con tecnología OLED, por lo que es probable que no tengamos que esperar muchos años para ver el primer smartphone plegable de Apple en el mercado.
Según dos fuentes relacionadas con las negociaciones, si finalmente BOE consigue la certificación de Apple, en primer lugar se encargaría de suministrar pantallas para reparar dispositivos, tanto de los modelos actuales como de los que la compañía con sede en Cupertino tiene previsto lanzar al mercado este año.