Apple reembolsa a Samsung 683 millones de dólares por no cumplir con los pedidos de paneles OLED

Apple siempre se ha caracterizado por imponer una serie de condiciones, en ocasiones leoninas, a sus proveedores, quienes tienen que pasar por el aro si o si para poder trabajar con este gigante de la tecnología. Sin embargo, algunos de esos proveedores, como es el caso de Samsung, no son tontos y si tienen que realizar inversiones para cumplir con los objetivos que Apple exige, quieren garantías.

Apple lanzó el primer iPhone con pantalla OLED en 2017. Estamos hablando del iPhone X, un terminal que al parecer no se vendió todo lo bien que Apple hubiera deseado. China fue uno de los mayores responsables de la bajada de ventas, además del programa de reemplazo de batería tras el escándalo por la bajada de rendimiento que experimentaban los iPhone cuando la batería comenzaba a fallar.

Samsung se había comprometido a fabricar el número de paneles que Apple había previsto necesitar inicialmente para satisfacer la demanda. Para ello tuvo que adaptar sus fábricas y probablemente comprar maquinaria. En el acuerdo al que habían llegado ambas empresas, Apple tenía que pagar una cantidad X, si no cumplía con los pedidos estimados.

Al no poder cumplir los pedidos que Samsung había exigido para poder llevar a cabo esa inversión, Apple se ha visto obligada a pagar 683 millones. Esa cifra se encuentra reflejada en las resultados financieros que la compañía coreana anunciará en los próximos días, según ha podido saber Reuters.

La bajada en ventas global de smartphones está suponiendo un duro golpe no solo para los fabricantes de smartphones, sino en especial para Samsung, proveedor de la mayoría de componentes que podemos encontrar en los smartphones de Apple, Xiaomi, Huawei por citar los más importantes. Además, la guerra comercial entre Estados Unidos y China no ha contribuido a que las ventas en el país asiático hayan respondido tal y como cabría esperar.