A principios de 2018, se desató una de las polémicas que más ha podido afectar a la compañía son sede en Cupertino durante los últimos años, una polémica que dañó bastante la imagen de la compañía. Estamos hablando de la función de software que reducía el rendimiento de los iPhone cuando la batería no estaba en buenas condiciones.
Para tratar de salir del paso después de justificar el motivo por el que había añadido esa función, Apple rebajó el precio del programa de reemplazo de baterías hasta 29 euros, desde los casi 100 euros que cuesta, dependiendo del dispositivo en cuestión. Este programa de reemplazo de baterías fue otro de los motivos que afectó a las ventas globales de iPhone en 2018, unas ventas que bajaron por primera vez en años.
Conforme se iban conociendo más detalles acerca de la función que había introducido Apple con iOS 10.3.2 y que ralentizaba el rendimiento de la CPU para alargar la batería y evitar que ante picos de rendimiento este se apagar repentinamente, cada vez fueron más los usuarios y asociaciones de usuarios de todo el mundo, quienes comenzaron a demandar a Apple, acusándola de vender productos con fecha de caducidad.
La última a la que se enfrenta, procede de California, donde 18 personas han demandado de forma colectiva a Apple por reducir el rendimiento de los dispositivos más antiguos sin informar al usuario.
Apple lo hizo mal desde un principio. No le costaba nada avisar al usuario de esta función, permitiéndole activar o desactivarla (como hizo cuando ya era demasiado tarde a través de una actualización), para que así fuera este, el usuario final, quien tuviera que valorar si quiere alargar la batería de su iPhone o bien prefiere sacarle el máximo partido mientras hace uso de él.
Obviamente, esto únicamente sucede con los iPhone cuya batería no estaba en buenas condiciones, pero muchos fueron los usuarios y asociaciones que lo aprovecharon para englobar a toda la gama iPhone, incluyendo los modelos que apenas llevaban unos meses en el mercado, y así acusar a la compañía de la conocida y mal utilizada obsolescencia programada.