La llegada de Donald Trump a la casa blanca está causando mella en el territorio americano. Sus medidas para favorecer la propiedad intelectual estadounidense y su defensa del America First influyen en las decisiones y en la forma de actuar de todos los países del mundo. Las conversaciones del gabinete del actual presidente con Tim Cook suelen ser comunes ya que Apple es una empresa de gran calibre que pretende mantener sus condiciones.
La última decisión impuesta por Trump es la de incluir aranceles del 25% a miles de productos procedentes de China relacionados con la tecnología y las comunicaciones. Al parecer, los componentes de los dispositivos de Apple se quedan fuera de estos aranceles, aunque en un futuro se podrían incluir.
Trump defiende la propiedad intelecual americana imponiendo aranceles
El gobierno de EEUU pretende con esta nueva medida lograr una recaudación de más de 12.500 millones. Estos aranceles se imponen para mantener la presión sobre China y su acaparamiento por la propiedad intelectual estadounidense. Según ha informado el Departamento de Comercio los aranceles se han impuesto a 1.300 componentes relacionados con la tecnología aeroespacial, tecnológica y comunicaciones.
En respuesta a la imposición de estos impuestos a China, el país asiático contraatacó imponiendo aranceles a EEUU. La decisión por parte del gabinete americano es intentar rebajar las tensiones para evitar una crisis comercial. Desde el Departamento de Comercio aseguran que están manteniendo conversaciones muy productivas con el homólogo chino pero que aún queda lejos un acuerdo que beneficie a ambos países, sin perjudicar económicamente a ninguno de ellos.
También ha trascendido la forma en la que se seleccionaron los componentes a los que se le aplicó un arancel. Según comentan fuentes internas, se creó una fórmula cuyo objetivo era minimizar el impacto de ambas economías, seleccionando aquellos productos que perjudicaran a los exportadores chinos y beneficiar a los compradores estadounidenses.