Los chicos de Cupertino siempre han mantenido un compromiso con el medio ambiente, que muchas otras empresas deberían también asumir, no solo para mejorar su imagen pública, sino también para tratar de «dejar el mundo mejor de como lo encontramos», algo difícil de conseguir pero no imposible si todas las empresas se comprometen.
Apple acaba de anunciar que por fin todas las instalaciones que tiene repartidas por todo el mundo funcionan gracias a energías limpias, un reto que se impuso la compañía en 2011 y que finalmente ha podido cumplir. Cuando hablo de todas las instalaciones, me refiero tanto a los centros de datos, como a las tiendas, oficinas y cualquier otra instalación que Apple tenga repartidas en los países donde tiene presencia física.
Pero el afán de Apple por utilizar únicamente energía renovable también se ha visto reflejado en sus principales proveedores, ya que al menos 9 de ellos ya están trabajando para poder utilizar energía limpia para realizar todos los procesos tanto de fabricación de componentes como a la hora de ensamblar los componentes de los dispositivos. Este movimiento es un logro muy importante, ya que la mayoría de fabricantes de componentes de los productos de Apple se encuentran en China, donde el carbón es la principal fuente de energía de las fábricas.
Actualmente Apple dispone de 25 plantas de energías renovables, además de tener otras 15 proyectadas o en fase de construcción, con las que genera 626 MW de potencia. Una vez finalicen las obras de las que están en construcción, el total de la energía limpia capaz de generar las instalaciones de Apple alcanzará los 1.5 GW.
El Apple Park se alimenta al 100% de energías renovables a través de las diferentes granjas de placas solares además de las que ya tiene instaladas en la superficie de las nuevas instalaciones. Estas granjas de energías renovables proporcionan más energía de la que Apple necesita, por lo que, sin quererlo, Apple también se ha convertido en un proveedor de electricidad para la zona que lo rodea