Samsung es, desde hace una década, la empresa que más smartphones pone en el mercado todos los años, con cerca de 300 millones de terminales. En segunda posición, encontramos a Apple que ha vuelto a recuperar el segundo puesto después del abandono precipitado de Huawei por el veto del gobierno americano.
A pesar de que las ventas del iPhone 12 mini no apuntan bien, si lo están haciendo el resto de modelos de esta gama, una gama que le ha permitido a Apple convertirse en el fabricante que más smartphones ha vendido en el último trimestre de 2020, superando a Samsung, quien había ocupado esta posición en los últimos 4 años.
Según afirman la consultoría Gartner, Apple experimento un crecimiento interanual de 14.9%, mientras que Samsung vio caer sus ventas en 11,8% en el mismo período. Además, mientras que Apple si experimentó un crecimiento durante 2020 del 3,3%, las ventas de Samsung bajaron un 14,6%.
El lanzamiento de la serie 5G del iPhone 12 ayudó a Apple a registrar un crecimiento de dos dígitos en el cuarto trimestre de 2020. Apple superó a Samsung para volver a ocupar el puesto de vendedor mundial de smartphones número 1. La última vez que Apple fue el primer vendedor de smartphones fue en el cuarto trimestre de 2016.
Samsung no solo se ha enfrentado a la bajada de ventas generalizada en el mercado de la telefonía, sino que además, se están enfrentando a una dura competencia procedente de China (Xiaomi, OPPO y Vivo). Tan solo Apple y Xiaomi han experimentado crecimiento en ventas a lo largo de 2020.
En general, las ventas de smartphones en 2020 bajaron en un 12,5% a la que no ha ayudado la escasez de materiales y componentes. Desde Strategy Analytics, afirman que:
La pandemia de virus, el distanciamiento social en las fábricas y la creciente competencia de las tabletas, los portátiles y los coches eléctricos están provocando algunas de las condiciones más duras para el suministro de componentes de teléfonos inteligentes en muchos años.
Strategy Analytics calcula que los precios de los principales componentes de los teléfonos inteligentes, como los conjuntos de chips y las pantallas, han subido hasta un 15% en los últimos seis meses.