La apertura de nuevos mercados para la compañía con sede en Cupertino está siendo más complicada de lo que tenía pensado, sobre todo en la India, donde Apple está centrando todos sus intereses en los últimos meses. Pero a pesar de los diferentes viajes que ha realizado Tim Cook al país para reunirse con el primer ministro no lo único que recibe del país son malas noticias.
La compañía lleva varios meses tratando de obtener un permiso que le permita abrir tiendas propias en el país para dejar de depender de los resellers que actualmente se encargan de vender sus productos en el país. Hace unas semanas el gobierno de la India, modificó las leyes permitiendo que empresas extranjeras que no fabrican en su país tuvieran la posibilidad de abrir tiendas propias, pero con una condición.
Apple debe vender en sus tiendas productos fabricados en el país. Al menos el 30% de los productos que vendan las Apple Store deben estar fabricados en el país. Actualmente la compañía no está fabricando ningún dispositivo ni accesorio en la India aunque hay planes de futuro para hacerlo, a través de Foxconn, en un futuro próximo.
Apple recurrió la decisión del gobierno, y hace unos contestó afirmando que a pesar de todas las alegaciones que había realizado Apple, la venta de productos fabricados en el país es de obligado cumplimiento, lo que pone en un duro aprieto a la compañía con sede en Cupertino que ya había comenzado a buscar locales en las tres ciudades más importantes del pais para poder abrir las primeras tiendas propias antes de finalizar 2017.
Quien algo quiere, algo le cuesta. Apple va a tener que pasar por el aro y la compañía no va a tener más remedio que modificar la línea de productos que podrá vender en las Apple Store del país, si quiere entrar un competitivo mercado con más de 1.250 millones de habitantes.