Todo parece que le ha salido mal a los chicos de Cupertino en esta ocasión y es que después de una dura batalla legal con la Universidad de Wisconsin-Madison, el juez que lleva el caso ha subido el montante a pagar por parte de Apple de los 234 millones de dólares a los 506 millones de dólares por la violación de un a patente.
El juez William Conley de Madison, se encargaba en 2015 de ratificar que la violación de la patente era clara y condenaba a la compañía de la manzana a pagar la primera cantidad de dinero a la Universidad o mejor dicho a la Wisconsin Alumni Research Foundation, el importe de más de 200 millones de dólares, pero ahora no sólo se ha ratificado en la sentencia si no que además aumentó la cifra unos cuantos millones de dólares más.
Apple es conocida por estar siempre en estos juicios por las patentes y demás, en este caso la patente a la que se hace referencia en este caso es la de un «circuito predictor» dentro del propio procesador, que permite obtener una de captación de movimientos en la pantalla previo al toque. Lo que viene siendo anticiparse a los propios movimientos del usuario en la pantalla de un smartphone y de esta forma ser más rápido y consumir menos recursos en las distintas tareas.
Según el registro de patentes esta estaría registrada por Gurindar Sohi, un profesor de la universidad en el año 1998 y el juez Conley, se postula de nuevo con dar la razón a la Wisconsin Alumni Research Foundation, sobre la propiedad de la misma. En este caso además de volver a dar la razón, sube la cuantía que tienen que pagar porque la Universidad replanteó al juez la sentencia anterior ya que los dispositivos posteriores a la primera demanda realizada en el año 2014 siguieron usando esta patente en los dispositivos.
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