La innovación más relevante con la llegada del iPhone X, incluso más que su pantalla casi sin marcos, es precisamente su sistema de reconocimiento facial exclusivo que supuestamente pretende sustituir al Touch ID en todos sus dispositivos.
Este reconocimiento facial en tres dimensiones ha intentado imitarse durante todo el Mobile World Congress. Sin embargo, los últimos reportes indican que la compañía de Cupertino está dos años por delante del resto de empresas en lo que a reconocimiento facial se refiere.
Al menos así lo ha contado Reuters teniendo en cuenta la información que ha obtenido de proveedores como Finisar Corp o Viavi Solutions. Ellos poseen el material necesario para que el Face ID funcione al menso tan bien como el de Apple, y según estas informaciones no se espera que durante este año el resto de compañías sean capaces de integrar plenamente esta tecnología. Es cierto que otros como Samsung ya han probado un escáner facial en dos dimensiones que aún está bastante lejos de ofrecer el estándar de calidad que Apple pone a disposición de sus usuarios con el Face ID que hasta ahora es exclusivo del iPhone X a la espera de las novedades presentadas próximamente en la Keynote que ya ha sido confirmada por la propia Apple.
De hecho, y también según Reuters, la compañía de Cupertino está pensando invertir cerca de 400 millones de dólares en Finisar Corp, lo que probablemente integre a la misma dentro del conglomerado de empresas que dependen casi por entero de la propia Apple. Este es el mecanismo que e Cupertino están empleando para distanciarse un poco de proveedores exclusivos como ya sucede con las pantallas que monta el iPhone X, fabricadas por Samsung, y como no podía ser de otro modo, la firma surcoreana impone los precios que ellos ven más conveniente, limitando la producción del dispositivo en cuestión. Todos estos datos alejarían a la competencia con respecto del Face ID en al menos dos años.