Esto podría ocurrir si Apple lleva a la práctica una nueva patente que acaba de ser aprobada y que implica que esta pantalla se alargue un poco más ocupando parte de la correa. Llevamos unos días con varias noticias sobre el reloj de Apple y la posibilidad que Apple añada sensores en sus correas para las siguientes generaciones del dispositivo. En este caso lo que vemos es una parte más grande de pantalla que serviría para insertar más sensores en el reloj. Como se puede ver en la imagen de cabecera el cristal y el propio diseño sería distinto, mucho más redondeado que el modelo actual además de tomar esa curva que ocupa ahora mismo la correa del reloj y que se convertiría en pantalla.
La oficina de patentes estadounidense deja este documento al descubierto y nos hace pensar que en un futuro el reloj de Apple puede recibir un cambio de diseño importante. Además necesitará de un cristal algo más flexible como el que tienen hoy en día algunos dispositivos de pantalla curva para poder albergar esos nuevos chip que dotarían al dispositivo de más opciones.
En este caso el cristal, la caja del reloj y la propia correa van a necesitar de un rediseño completo para poder llevar a cabo esta forma. Por otro lado no hay que centrarse tampoco mucho en este diseño puesto que no es lo que se habla en la patente, lo que si vemos es que si este es el diseño final algunos usuarios con muñecas más estrechas pueden tener problemas al momento de abrochar el dispositivo ya que será algo más rígido. En definitiva una nueva patente que puede o no llegar a buen puerto y es que Apple registra todo cuanto puede y luego ya se verá si usa o no lo patentado en sus dispositivos.