El asiento del coche es un elemento importante, una de las principales diferencias entre un vehículo barato y otro caro. Los hay de tela, de alcantara, de piel, de símilpiel… En la variedad está el gusto, sin emabrgo, son los asientos de piel o elementos similares los que a pesar de ser más resistentes y duraderos, tienen una serie de problemas que Apple parece querer solucionar. Justo ahora se nos plantan con esta patente, cuando ya casi habíamos olvidado el famosísimo «Apple Car». Sea como fuere, la compañía de Cupertino ha patentado un curioso sistema electrónico para los asientos de los vehículos.
Masajeadores, sistemas de refrigeración, apoyos, anclajes, movimientos… Ya hay prácticamente de todo en el interior de los asientos de los vehículos, y a menudo, especialmente en los asientos de piel (o símil) hacen que los materiales sufran, y también que los movimientos incrementen el calor del asiento. Así pues se suelen estirar o deformar causando desagradables desperfectos en unos asientos que por lo general no cuestan nada baratos. A Apple, que le importa mucho este tipo de detalles, se le ha ocurrido un sistema para evitar estos problemas que pueden causar los distintos elementos del interior de un asiento de coche.
Incluye una serie de controles adaptativos con rodillos y cubiertas que en principio podrían evitar estos problemas, incluso una especie de suspensor flexible que ayudaría a mantener la firmeza del material. Adaptaría el tamaño del asiento y de los soportes a cada usuario y así alargaría la vida del material ofreciendo un mejor resultados. Una descripción a rasgos generales de una compleja tecnología de Apple para los asientos que bien parece sacada de la propia Tesla, especialista en este tipo de tecnologías que no creías necesarias hasta ahora, ¿volverán los intensos rumores acerca del Apple Car? Esperamos que no.
Sé el primero en comentar