Desde la llegada de Tim Cook nos hemos encontrado con una gran campaña por parte de Apple para conservar el medio ambiente del mejor modo posible. Apple es actualmente no sólo la empresa más valiosa del planeta, sino probablemente una de las empresa más preocupadas por el entorno natural de este. Desde luego, si algo le gusta a los ejecutivos de Apple es sacar pecho, y así lo han hecho, han sacado pecho durante la primera media hora de la Keynote para alardear acerca de los métodos con los que Apple cuida el planeta desde sus fábricas, tanto a la hora de crear como a la hora de destruir los iPhones. Liam es el nombre que recibe el roblón encargado de reciclar al máximo cada pieza de un iPhone que pasa a mejor vida.
La maquinaria de precisión con la que trabaja Apple no es un secreto, y es que Apple mima cada milímetro de sus dispositivos tanto antes como después de su fabricación. En el vídeo «promocional» de Liam que Apple ha mostrado en su Keynote, hemos visto como desmontaba con sumo cuidado, casi aparentando excitación, cada uno de los diminutos tornillos y piezas del iPhone, hasta dejarlo totalmente desnudo, con la intención máxima de clasificar las piezas para su posterior reciclaje. Os dejamos un vídeo de cómo Liam trabaja:
Posteriormente estas piezas son almacenadas para sufrir un proceso de reciclaje, y es que Apple tiene sumo cuidado con el modo en que sus dispositivos afectan al planeta, y siempre plantea soluciones a los problemas que crea su fabricación. Por ejemplo, también han mostrado bastantes sedes de Apple que son totalmente autosuficientes y han explicado cómo se pueden construir células fotovoltáicas gracias al reciclaje de las placas base de los iPhone. El punto negativo es que Liam acaba sustituyendo la mano de obra humana, por lo que podría costarle el trabajo a bastante gente en aras de realizar un procedimiento con más precisión y rapidez.