En una de las varias investigaciones antimonopolio dadas a conocer hoy, la Comisión Europea ha comenzado a hacer públicas pruebas que apuntan directa y claramente a que marcas de tecnología como ASUS, Denon y Marantz, Philips y Pioneer podrían ser acusadas por la sospechosa manipulación de los precios de sus productos.
A medida que el comunicado de prensa avanza, la Comisión expone que las empresas pueden haber roto las normas de competencia al evitar que los minoristas en Europa que trabajan a través de Internet tengan libertad en el establecimiento de sus propios precios para los productos de estas marcas, incluidos electrodomésticos, ordenadores portátiles y equipos de alta fidelidad. Estas empresas también están acusadas de influir potencialmente en las etiquetas de precios a una escala más amplia, ya que muchos minoristas utilizan un software que cambia automáticamente el precio del producto en base a lo que los competidores están ofreciendo.
La Comisión Europea ha decidido además no compartir más información sobre las investigaciones en este momento. Sin embargo, para una gran compañia como es el caso de Philips al menos, no ha sido un hecho inesperado. Un portavoz de la compañía afirmó que en una investigación preliminar sobre las supuestas restricciones de precios se averiguó que el periodo de supuestas irregularidades comenzó en 2013 y «seguimos desde entonces abiertos a cooperar plenamente con la Comisión Europea», sobre todo ahora que se convierte en una investigación más formal. Hemos tomado contacto con todas las otras compañías nombradas en el informe para colaborar en la investigación antimonopolio y se dará más información cuando recibimos respuesta.
Por otra parte, ASUS ha publicado una breve declaración, como acostumbra a hacer en la Bolsa de Taiwán: «Estamos colaborando activamente con las autoridades en la investigación y no podemos hacer ningún comentario sobre el asunto a medida que avanza.»