El famosísimo «Error 53» que tantos de nuestros artículos ha rellenado. Para quien no recuerde la causa, una de las tantísimas que la compañía de Cupertino tiene abiertas, durante una de las últimas actualizaciones de la compañía, cuando un usuario cambiaba el panel delantero de un iPhone que pudiera afectar ligeramente al TouchID, y además, lo hacía más allá del servicio técnico oficial de Apple, decidía bloquear dicho dispositivo con lo que se conoce como el «Error 53», lo que dejaba el mismo del todo inutilizable. Estos métodos tan peculiares trajeron mucha cola, ya que no son pocos los usuarios de la compañía que no tienen prácticamente acceso ni de lejos al servicio técnico oficial, al menos de manera cómoda.
Pues los órganos judiciales de Australia vuelven a la carga con el «Error 53», demandando a Apple por sus políticas restrictivas de reparación, y por supuesto por este famoso problema.
En esta ocasión ha sido la Australian Competition and Consumer Commission la que ha tenido a bien volver a meter a la compañía de Cupertino en los tribunales. Y es que siendo sinceros, cualquier abogado como yo, soñaría con trabajar para Apple, ya no por el posible acceso y facilidad para adquirir sus productos, sino porque algo que no te va a faltar nunca es trabajo. Este procedimiento federal tiene su base en el hecho de que Apple haya dejado totalmente inservibles miles de dispositivos de la compañía tras la actualización del mes de febrero del pasado año. Como ya hemos dicho, el «Error 53» se centra únicamente en dispositivos que cuentan con TouchID, al instalar módulos de pantalla no autorizados por la compañía de Cupertino, y por los que no se lleva su correspondiente canon.
Según la Australian Competition and Consumer Commission, Apple ha violado lo que se conocerían como las garantías del consumidor del país australiano. Esto se refiere concretamente a la calidad, la reparabilidad y a los medios que las compañías ponen para que prosiga eficientemente la vida útil del producto. De hecho Apple ha hecho todo lo contrario al respecto de este tema.
¿Cómo ha justificado la autoridad australiana la demanda?
Estas son las palabras que han dejado en el comunicado para que nos hagamos una idea del alcance de la demanda y el por qué de la misma:
Denegar a los consumidores los derechos de garantía porque se hayan elegido piezas de terceros fabricantes, no sólo impacta en los derechos de los consumidores en general, sino que disuade a otros usuarios a fabricar y ofrecer alternativas de reparación que claramente tienen un coste menor que el que ofrece el propio fabricante original, lo que produce una desigualdad.
Está bastante claro que Apple pretende que ningún distribuidor o reparador no autorizado meta mano en sus dispositivos, no nos cabe duda de ello. Si bien es cierto que la compañía está justo ahora haciendo más flexibles sus políticas de garantía, permitiendo por ejemplo entrar en el programa de garantías algunos dispositivos que previamente han sido abiertos para un reemplazo de pantalla. Esta es la respuesta que ha dado el portavoz en Australia de la compañía de Cupertino:
Nos tomamos la seguridad de nuestros usuarios muy en serio. El «Error 53» es el resultado de una serie de pruebas de seguridad diseñadas para nuestros productos. iOS comprueba que el TouchID no ha sido manipulado y funciona correctamente en nuestro iPhone y iPad, es por ello que da errores al ser manipulado.
Si el sistema detecta cualquier tipo de alteración, el TouchID deja de funcionar, así como otros sistemas relacionados como Apple Pay.
En definitiva, parece ser que la larga polémica por el «Error 53» sigue presente, a pesar de que Apple ha puesto métodos para evitar que siga afectando a muchos más usuarios. La realidad es que podríamos entender que Apple odia que técnicos no autorizados reparen sus productos, sobre todo si tenemos en cuenta que un reemplazo de pantalla en la Apple Store de España es bastante barato en comparación con el resto de ofertas, pero la libertad del usuario estará siempre por delante.