Volvemos a la polémica que nos ataca los últimos meses, parece que no va a terminar de dar conversación el tema acerca del cifrado del software y cómo impide esto a los Gobiernos y autoridades entrometerse en nuestra vida privada en aras del «bien común». En este caso son Francia y Alemania quienes comienzan a pedir legislación a nivel europeo acerca de la posible intervención de las aplicaciones de mensajería para anticiparse a posibles acciones ilegales o peligrosas. A falta de una regulación específica, el Ministro de Interior francés ha solicitado a la Unión Europea una comisión con la intención de esclarecer el asunto.
Bernard Cazeneuve ha ido de la mano del Ministro de Interior alemán en este asunto, en un movimiento coordinado frente a los medios de información con la intención de confirmar el aborto de un ataque terrorista y notificar su interés en la intervención por parte de los poderes gubernamentales en los equipos de mensajería instantánea y su software. Tanto Francia como Alemania planean solicitar a la Unión Europea una legislación comunitaria que les permita intervenir en las aplicaciones de mensajería, husmear en ellas, pero siempre bajo el pretexto de que lo hacen por nuestro bien.
Proponemos que la Comisión Europea estudie la posibilidad de legislar los derechos y obligaciones de los operadores para forzarles a eliminar el contenido ilícito, así como descifrar mensajes para colaborar con las investigaciones, tanto si parten desde Europa como si no – Bernard Cazeneuve.
Esto cada vez va más encaminado a convertirse en el Gran Hermano global, un sistema de comunicaciones en el que seremos libres de decir lo que queramos, siempre con el ojo censor alerta. Con esto, pretenden que la captura de datos interviniendo WhatsApp y Telegram puedan ser utilizados en los procedimientos judiciales, que cuenten como prueba. El problema lo plantea el cifrado de WhatsApp, que impide su fácil intervención, y al mismo tiempo la bloquea. De este modo, no sólo piden el poder de adentrarse en las conversaciones de cualquiera, sino que quieren el beneplácito de las aplicaciones de mensajería, y que a su vez sean ellas quienes faciliten la tarea. Un movimiento bastante parecido al del FBI en el caso contra Apple.
¿En qué consiste este cifrado y por qué plantea problemas?
Esquema de Wired
El cifrado de las conversaciones a través de la mensajería instantánea está ocasionando problemas para interceptar las comunicaciones, cuando estas son utilizadas por terroristas. En Francia ya se ha dado el caso de un joven detenido por difundir mensajes en favor del ISIS a través de una aplicación de mensajería instantánea.
En el caso de Telegram, el cifrado extremo a extremo es algo que siempre estuvo presente, sin embargo, WhatsApp lo integró hace alrededor de un año. WhatsApp puso en manos de Open Whisper Systems (relacionada con Edwar Snowden) la tarea de crear un cifrado extremo a extremo para WhatsApp. Las claves de cifrado están en el dispositivo, es decir, cuando enviamos un mensaje a través de WhatsApp, este mensaje viene cifrado y es ilegible, no obstante, automáticamente el sistema receptor dispone de los medios para descodificarlo y traducirlo a texto plano. Por tanto, los mensajes jamás podrían ser interceptados en el servidor, bueno, para ser claros, si que podrían ser interceptados, pero no podrían interpretarse como texto legible tal y como lo conocemos.
Cada vez que iniciamos una conversación, se añaden una clave a cada dispositivo, por eso, cada mensaje que mantengamos con cada usuario viene cifrado de forma distinta, por lo que encontrar la clave de cifrado de una conversación sólo nos serviría para esa, lo que acabaría haciendo ardua e inútil la tarea de interceptarlas. Para ello, emplean el protocolo Signal diseñado por la empresa anteriormente mencionada (Open Whisper Systems). Según WhatsApp, su cifrado es incluso más seguro que el que emplea Telegram, aunque debemos recordar que no hay nada 100% seguro en la red, salvo estar desconectado claro. En definitiva, esperamos al movimiento de la Unión Europea y su decisión al respecto.
