Los productos de Apple no cuestan lo mismo en todos los lugares del mundo. Cualquiera que sea mínimamente aficionado a los productos tecnológicos seguro que habrá escuchado el clásico «Apple realiza el cambio dólar:euro como 1:1». Ahora con los cambios en el valor del euro incluso salimos perdiendo, siendo los productos de Apple más caros en Europa que en Estados Unidos, a pesar de que el euro aún cuenta con ventaja frente a la divisa americana. ¿Realmente esto es así? Por mucho que os pueda costar creerlo es falso, y la diferencia de precios tiene un único culpable: en Estados Unidos los precios son sin impuestos.
Demostrémoslo con un ejemplo práctico. Vamos a comprar un iPhone 6 Plus de 64GB en la Apple Store online, y veremos que tiene un precio de 899€. Pero leamos la letra pequeña: «Incluye IVA por valor de aprox. 157€». Es decir, en el precio ya están incluidos los impuestos de España (21%).
Cojamos ahora el mismo modelo pero en la Store estadounidense, y veamos su precio: $849. Ahora es cuando todos enfurecemos y acusamos a Apple de beneficiarse de sus compradores extranjeros porque no puede ser que cueste menos en Estados Unidos donde el dólar es más barato que el euro. Pero esperemos un poco y avancemos en el proceso de compra.
En el paso previo al pago del producto, tendremos que calcular los impuestos, que se añadirán al precio final. Sí, en la Apple Store de Estados Unidos los precios son antes de impuestos, ya que cada estado e incluso ciudad del país de norteamérica tiene sus propios impuestos locales que se aplican a los productos, de modo que se deben calcular dependiendo de donde vivas. En nuestro ejemplo he puesto un código postal de San Francisco y me estima $76,41 en impuestos, menos de la mitad que lo que se paga en España. Esto que hemos podido probar con el iPhone ocurre en todos y cada uno de los productos de Apple, y podéis comprobarlo vosotros mismos.