Si te has comprado un nuevo iPhone, o lo has heredado de algún familiar o amigo, seguro que te surge la duda sobre cuál es el mejor método para configurar ese iPhone nuevo. ¿Hacerlo desde cero configurándolo manualmente? ¿Usar la copia de seguridad y volver a meter toda la basura que tenía en el anterior? ¿Usar la configuración rápida? Te explicamos todos los métodos y sus ventajas e inconvenientes.
A la hora de configurar un nuevo iPhone siempre surge la duda de cuál es la mejor forma de hacerlo. Muchos optan por el método rápido de meter la copia de seguridad del anterior modelo, para que en pocos minutos todo esté exactamente igual que en el iPhone que acabas de dejar. Otros prefieren hacerlo desde cero, e ir configurando manualmente el nuevo iPhone, paso a paso, metiendo todas las cuentas y modificando los ajustes del dispositivo hasta tenerlo como más te gusta, lo cual lleva bastante tiempo. Apple además nos ofrece la posibilidad de usar el iPhone viejo para configurar el nuevo. ¿Cómo lo hacemos?
- Si configuramos el iPhone como nuevo tendremos un iPhone limpio de toda la basura que hemos ido acumulando en el teléfono anterior. ¿Cuántas aplicaciones tienes descargadas ocupando espacio y ni te acuerdas de cuándo fue la última vez que las utilizaste? Es el momento perfecto para hacer limpia y volver a instalar únicamente lo que realmente necesitas, y así tener espacio libre para esas fotos y vídeos que van llenando tu galería. al fin y al cabo muchos datos se almacenan en iCloud, como los usuarios y contraseñas de tus webs y apps favoritas, las fotografías (si tienes contratado espacio adicional, claro), incluso muchas aplicaciones de terceros, partidas de videojuegos y otros muchos datos se almacenan en la nube de Apple y en cuanto pones tu cuenta todo aparece. No es tanto trabajo como puede parecer.
- Si usamos la copia de seguridad de nuestro iPhone viejo lo tendremos todo exactamente igual en el nuevo en muy poco tiempo. No tendremos que descargarnos las aplicaciones ni volver a organizar todos los iconos en carpetas, tendremos todos nuestros usuarios y contraseñas ya introducidos en las aplicaciones, nuestros correos electrónicos configurados y la configuración exactamente como la teníamos antes. Pero también tendremos toda la basura que hemos ido acumulando durante meses (o años) en el viejo iPhone, así que pude que en seguida nos quedemos sin espacio en el nuevo iPhone, incluso que notemos que no funciona del todo bien con mayor consumo de batería. No son todo ventajas con este método.
- Si utilizamos el sistema de configuración rápida de Apple, poniendo el viejo iPhone al lado del nuevo, con WiFi y Bluetooth activos, al empezar a configurar el nuevo terminal lo detectará y podremos utilizar un sistema de configuración rápido que podemos decir que es una mezcla entre los dos anteriores. Es rápido (no como la copia de seguridad pero mucho más que si lo hacemos como nuevo), no arrastra mucha basura y por mi experiencia no suele dar problemas.
¿Cuál de los tres métodos es el que usas tú? Os cuento mi experiencia después de años cambiando de iPhone y configurando el nuevo modelo con los diferentes métodos que os he comentado. en el vídeo está todo perfectamente explicado y con los pasos a seguir.