La firma Corning es la encargada de la fabricación del famoso Gorilla Glass, hablamos de la gama de cristales para dispositivos móviles ultrarresistentes que suelen acompañar a los terminales de gamas superiores, aunque debido al extenso catálogo con el que cuenta Corning, encontramos a muchos gama-medio con este tipo de material, aunque en versiones anteriores a la última.
Apple tiende a aprovechar las últimas tecnologías disponibles en el mercado para incluirlas en su iPhone, incluso cosas que no podríamos apreciar como un simple cristal. Sin embargo, a pesar del descalabro en ventas del iPhone en todo el mundo, el proveedor Corning ha aumentado sus beneficios durante este pasado año.
En teoría, la última versión del Corning Gorilla Glass de turno es la que se coloca en el iPhone de última tirada, a pesar de que tanto Apple como Corning se muestran reacios a confirmar una colaboración que se viene sucediendo desde hace ya muchos años. Sea como fuere, es una teoría extendida, tenemos claro que el iPhone usa el Corning Gorilla Glass aunque no especifica qué modelo ni con qué cualidades, sobre todo viendo la facilidad con la que se araña el iPhone X por delante.
La compañía ha mejorado sus beneficios y no sólo a través de la fibra óptica y los cristales que vende, sino también por el negocio de la tecnología inalámbrica 5G en la que está entrando de lleno. Así pues, las acciones de la compañía han aumentado un 5,4% de precio con respecto al total del año pasado hasta los 32$.
Ha sido su división de fibra óptica la que mejores ingresos ha proporcionado en el último trimestre, representando una crecida total del 26%.
Finalmente, la empresa ha mostrado un crecimiento hasta los 399 millones de dólares, lo que no está nada mal teniendo en cuenta «las malas cifras» del iPhone, principal cliente.