Conforme van pasando los días, las noticias relacionadas con HomePod están inundando los blogs de tecnología, tanto para resaltar sus virtudes, que son muchas, como sus defectos, que también los hay. Pero de momento, faltaba saber cuál era el coste de fabricación de la segunda incursión de Apple en el mundo de los altavoces.
Según afirma TechInsights, desde Bloomberg el coste de fabricación del HomePod se sitúa en los 216 dólares, y genera un margen de beneficio inferior al de otros dispositivos como pueden ser el Apple Watch o el iPhone. Teniendo en cuenta que el precio de venta del HomePod es de 349 dólares el coste de 216 dólares ofrece un beneficio del 38 %.
Si comparamos ese margen con el de otros productos de la competencia como puede ser el Google Home Max y el Amazon Echo, vemos como estos dispositivos tienen unos márgenes del 66% y 56% respectivamente, unos márgenes mucho más elevados de los que podemos encontrar en el HomePod de Apple, aunque el modelo de Amazon no entra a competir en la misma liga que el HomePod, el Google Home Max y el Sonos.
El motivo de Apple para reducir su margen de beneficio, según el,analista de TechInsights Al Cowsky es tratar de vender el máximo número de unidades para que compense reducción en el precio. Pero además, Apple confía en que gracias al lanzamiento del HomePod, todos aquellos usuarios que siguen en Spotify den el salto de una vez por todas a Apple Music, para poder así sacarle el máximo partido al dispositivo, aunque la única ventaja la encontramos en que podemos controlar la reproducción mediante comandos de voz, ya que la app Spotify puede utilizar la función AirPlay para poder reproducir su contenido a través del HomePod.
TechInsights no ha desglosado el coste de los componentes en los que se ha basado para obtener el coste de 216 dólares, pero si se trata únicamente de los componentes del dispositivo, volvemos a a caer en el mismo error de siempre, ya que el coste real de un producto no es únicamente el coste de sus componentes, ya que también hay que sumarle la inversión en I+D, los gastos de transporte desde China a las Apple Stores, la mano de obra necesaria para montarlo y demás gastos que nunca se tienen en cuenta a la hora de ofrece el coste final del producto, por lo que siempre llevan a engaño y desvirtúan las cifras reales.