El ex-director del App Store, responsable de aceptar o rechazar aplicaciones del App Store, critica duramente la política de Apple y asegura que actúa bajo su propio criterio con guías muy ambiguas.
Phillip Shoemaker fue director del App Store y máximo responsable a la hora de permitir que una aplicación entrara en el App Store durante los años 2009 a 2016, trabajando junto a Steve Jobs en la creación y desarrollo de la tienda de aplicaciones del iPhone, el App Store. Su salida de Apple no ocurrió de forma demasiado amistosa, y por eso no es casualidad que en una reciente entrevista a Bloomberg se ha despachado a gusto con la compañía y su política a la hora de permitir o rechazar aplicaciones de su tienda.
El antiguo directivo de Apple asegura que las normas de revisión del App Store deberían ser «blanco o negro», pero sin embargo están hechas intencionadamente en un modo muy «gris» para poder aceptar o rechazar aplicaciones al antojo de la compañía. «La idea era empezar así y posteriormente ir refinando las guías», pero según Phillip esto nunca ocurrió, todo lo contrario, cada vez fueron más ambiguas.
También entra en el polémico asunto de la tasa del 30% que Apple cobra a los desarrolladores: «Esa tasa tenía sentido en 2009, porque Apple estaba creando una nueva plataforma y ofrecía herramienta nunca vistas hasta ese momento. Pero las cosas han cambiado mucho desde entonces. Apple podría rebajar esa comisión y todavía seguiría ganando mucho dinero».
A la hora de señalar culpables, Phillip tiene muy claro el nombre: Phil Schiller. A pesar de que casi está retirado, Shiller sigue siendo asesor de la compañía y ayuda a la dirección del App Store. «Debería apartar sus manazas del App Store. Si Phil Schiller no se aparta, serán los juzgados los que impongan los cambios».
Palabras muy duras de un ex-directivo de Apple que curiosamente se caracterizó durante su época en la compañía por sus polémicas al criticar abiertamente en redes sociales a los desarrolladores que se quejaban de que sus aplicaciones fueran rechazadas, incluso a aquellos medios que se atrevían a criticar a la compañía. Cuando Joe Hewitt, responsable de la aplicación de Facebook para iPhone, abandonó el proyecto por las restricciones que Apple imponía a las aplicaciones de su tienda, Phillip Shoemaker lo criticó duramente llamándolo «desarrollador mediocre y nulo referente». El paso de los años parece que le ha hecho cambiar.