La demandante, de nombre Daisy Whashington-Gross y quien entregó su demanda el pasado 8 de abril, asegura que patentó su invento hace 20 años, mucho antes de que Apple y Nike lanzaran sus propios productos muy similares. Lo que pide son 3.000 millones a Nike y 2.000 millones a Apple. Daisy dice que escribió una carta con su idea a Robert Lyden, quien estaba en «Ayuda de patentes e inventos», y Thomas Horgan, un secretario.
El concepto del Apple Watch existía desde hacía 20 años, dice la demandante
Como prueba de que Nike violó su idea, Daisy aportó un enlace en el que muestra que se puede recortar un agujero en unas zapatillas para meter el sensor del Nike+. En cuanto a Apple, Washington dice la compañía no le llamó antes de lanzar el Apple Watch, dispositivo que dice que incluye un robo total de la parte del sensor de su patente.
El problema es que no hay constancia de que Washington haya realizado ninguna patente. Las razones pueden ser muchas y muy variadas. La primera que me viene a la cabeza es que su carta fuera sólo una consulta, tal y como ella afirma cuando dice que «quería ver si Nike tenía preparado unas zapatillas preparadas para los juegos olímpicos de 1996«. Una consulta no es una patente, ni mucho menos. Otra de las razones por las que no consta ninguna patente suya puede ser que no cumpliera todos los requisitos para realizarla, de modo que no se la concedieran. Y es que todo parece indicar que este es un intento de caso de troll de patentes. Lo siento por ella, pero creo que no conseguirá nada.
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lo unico que creo que va a conseguir es pagar a los abogados.