Hace unos días, la compañía con sede en Cupertino anunció una bajada en las previsiones que tenía la compañía para el primer trimestre fiscal de 2019 de la compañía (último trimestre de 2018). Este anuncio, que culpaba principalmente al mercado chino de la baja de los ingresos y ventas de iPhone, provocó una caídas de las acciones tal y como era de esperar.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha respondido al comunicado que envió Apple los medios, minutos después de haber retirado las acciones de la bolsa, para que cuando cundiera el pánico entre los inversores y la esperada bajada en bolsa no fuera tan pronunciada, aunque durante los días posteriores la acción no ha hecho más que bajar.
Durante una conferencia de prensa que el presidente Donald Trump efectuó en el Jardín Rosado de la Casa blanca, Trump afirmó que el CEO de Apple es amigo mio, al mismo tiempo que no le daba importancia al estado financiero de Apple. También afirmó que el precio de las acciones de Apple se había incrementado muchísimo desde que llegó a la presidencia, al tiempo que repitió su llamamiento para que Apple deje de fabricar sus dispositivos en China.
En la misma rueda de prensa, el presidente de los Estados Unidos, afirmó que los aranceles impuestos a China por Estados Unidos han dado lugar a que se depositen miles de millones de dólares en el Tesoro de Estados Unidos, reafirmando que su trabajo como presidente es preocuparse por los Estados Unidos, no por Apple. Tras los comentarios de Donald Trump, las acciones de Apple volvieron a bajar otro 1%, por si la bajada que habían experimentado no había sido suficiente.