Seguro que más de uno estaréis más informado de lo que sucede en la campaña para las elecciones americanas que la de su propio país. Cada vez que hay elecciones en Estados Unidos siempre tiene que aparecer un personaje que llama la atención sobre los demás, y en la mayoría de ocasiones suele hacerlo para mal. Estamos hablando de Donal Trump. Hace unas semanas, afirmó que si llegaba a ser presidente de Estaodos Unidos haría todo lo posible para que Apple fabriara sus dispositivos en el país, en lugar de recurrir a empresas chinas, donde el ensamblaje es muchísimo más barato que en territorio americano.
Esta semana, como seguro que ya sabréis, el FBI a instancias del juez que lleva el caso de los atentados de San Bernardio donde murieron 14 personas, ha solicitado formalmente que Apple desbloquee el único dispositivo que los terroristas no destruyeron. Este dispositivo está protegido mediante un código. El FBI podría intentarlo mediante fuerza fruta pero si el anterior dueño configuró el dispositivo para que se borre al superar los 10 intentos, no conseguirían nada. Apple se ha negado rotundamente, postura que han apoyado las grandes empresas tecnológicas como Google, Microsoft, Facebook, Twitter…
Donald Trump no apoya en absoluto la decisión de Apple de no ayudar a las autoridades a desbloquear el dispositivo y en su último discurso ha querido que los usuarios de sus dispositivos se cambien de plataforma y dejen de utilizarlos hasta que Apple de su brazo a torcer y ayude a las autoridades americanas con la investigación. Trump siempre ha utilizado un iPhone para twittear y en esta ocasión, ha cambiado a su otro dispositivo para cundir con el ejemplo, un Samsung, para anunciar que él ya ha empezado con el bloqueo a Apple hasta que ayude al FBI. Pero no solo se ha dedicado a anunciarlo en las redes sociales, sino que también lo ha hecho en su último discurso (vídeo superior a partir del segundo 48).
Apple, como suele ser habitual en este tipo de declaraciones sensacionalistas, pasará del tema olímpicamente. Está claro que Trump lo único que quiere es seguir llamando la atención para seguir haciéndose notar en las campaña a la presidencia de los Estados Unidos. Lo que le interesa es que hablen de él, aunque sea mal, como decía Don Quijote.
Hasta ahí llegó su carrera a la presidencia, por más radical que se sea, todos quieren privacidad.