Rumore, rumore. A falta de varios meses aún para que Tim Cook y su equipo nos muestren en la keynote (¿quizás ya presencial?) de septiembre los nuevos iPhones y Apple Watch de este año, van surgiendo rumores de las características del próximo Apple Watch Series 7.
Parece que las medidas externas cambiarán algo. Al menos, en lo que a grosor se refiere. También crece algo la pantalla, al tener menos marco, y lo más importante: olvidémonos de momento del medidor de glucosa…
Bloomberg acaba de publicar un artículo, donde Mark Gurman cuenta unos cuantos «rumores» sobre las características del próximo Apple Watch de este año: el Series 7.
Según explica Gurman, el próximo Apple Watch será algo más grueso que el actual, sin acabar de determinar «cuanto» exactamente. También explica que la pantalla aumentará algo su tamaño efectivo, ya que se reducirá el marco de la misma. Es decir, más pantalla en la misma carcasa.
El sistema de banda ultraancha también será modificado respecto al modelo actual, añadiéndole todas las características del nuevo AirTag de la compañía.
No medirá el nivel de glucosa en sangre
Según Gurman (que no deja de ser un rumor, que habrá que ver si se consolida) éste próximo modelo de Apple Watch no incorporará la medición de glucosa en sangre, como se venía especulando desde hace un tiempo.
El sistema de medición de glucosa en sangre no invasivo existe, pero parece ser que aún es complicado miniaturizarlo para poderlo insertar en un smartwatch. El caso es que se sigue trabajando en ello. Si no se llega a tiempo para el Series 7, seguro que lo veremos en futuras versiones.
Gurman tampoco es optimista con el sensor de temperatura. Apunta a que el termómetro tendrá que esperar hasta el Series 8, y hasta el Apple Watch deportivo, previsto para lanzarse en el 2022.