Una de las novedades de iOS 9 que Apple no ha comentado en la keynote es que su código de seguridad pasa de tener cuatro dígitos a tener seis dígitos. Esta medida dificulta la tarea de acceder al sistema mediante ataques de fuerza bruta, una técnica muy rudimentaria pero muy efectiva tal y como hemos visto en alguna ocasión.
El propio sistema nos invitará a configurar el nuevo código de seguridad de seis dígitos durante el proceso inicial de activación. También nos ofrecerá otras opciones como el uso de códigos alfanuméricos (algo que ya se puede hacer desde hace tiempo), usar un código de cuatro dígitos como el actual o no establecer ningún tipo de contraseña.
Desde mi punto vista, considero que establecer el código de seis dígitos puede ser más que suficiente para proteger el contenido de nuestro iPhone o iPad. Recordad que en el dispositivo guardamos fotografías, correos y otra serie de información personal que puede ponernos en riesgo si cae en las manos equivocadas así que mejor prevenir.
Por supuesto, cumplir unas normas básicas para establecer una contraseña segura también es fundamental. No usar combinaciones como «123456» es vital para que un código de seguridad cumpla su cometido. Por supuesto, Touch ID seguirá haciendo su papel como hasta ahora en los dispositivos en los que está presente.
Entonces es ‘podrá ser’, no ‘será’.
Por defecto ‘será’, lo que luego haga cada uno con el código es otro tema.